Marina Mayoral
RECÓNDITA ARMONÍA
Madrid, 1994, Alfaguara.
“La conciencia soporta con dificultad la idea de la nada, de la pérdida total y absoluta de sí misma, y de esa repugnancia nacen todas las religiones. Nuestra propia naturaleza colabora, por distintos medios, a paliar la angustia que la idea de la desaparición nos produce, y la memoria es la única depositaria de nuestras esperanzas. Cuando todo ha desaparecido, queda aún el recuerdo y con él la ilusión consoladora de una vida prolongada más allá de la muerte.” (p. 49)