David Heymann
LIZ TAYLOR. UNA BIOGRAFÍA ÍNTIMA
Barcelona, 1996, Ediciones B.
LIZ TAYLOR. UNA BIOGRAFÍA ÍNTIMA
Barcelona, 1996, Ediciones B.
"Debo reconocer que admiro a Liz. Es una de las personas más incomprendidas y subestimadas de nuestros tiempos. Si nos limitamos a juzgarla por lo que se publica de ella, es imposible tener una idea de la auténtica personalidad de esta increíble mujer de múltiples facetas. Posee un gran sentido del humor y es extraordinariamente leal; le encanta hacer payasadas; es muy inteligente, una voraz lectora de novelas poco conocidas pese a los rumores de que siendo jovencita sólo leía tebeos; y lo que más me impresiona de ella, no conoce el miedo. No se arredra ante nada ni nadie, pero al mismo tiempo se preocupa por las cosas más nimias; es muy valiente, pero el más nimio incidente puede afectarla profundamente.
Esa no es la única contradicción que encierra su personalidad. Liz adora a los niños y es muy tierna con los animales, pero también es una gran aficionada a soltar palabrotas. En una ocasión se refirió a cierto ejecutivo de la Metro como un «mierdahijodeputamamónmaricón», una palabra difícil de encontrar en el diccionario." (p. 179)
[La cita reproduce unas declaraciones de Truman Capote acerca de la actriz.]
“Shelley Winters, que sentía escaso respeto por la supuesta inteligencia de Elisabeth Taylor, solía bromear sobre las tonterías que soltaba a veces. «Un día, mientras rodaba Lolita en Londres -explica Winters-, estaba escribiendo una carta y le pregunté la fecha. Liz consultó el periódico y contestó: 'No lo sé. Este periódico es de ayer.'»” (p. 227; nota al pie.)