Jón Kalman Stefánsson
ENTRE CIELO Y TIERRA (II)
Barcelona, 2011, Salamandra.
"Porvaldur se queja y añora los días en que despertaba con las voces de los niños. Pero no siempre es fácil evocar el pasado sin sentir pesar en el corazón, sin sentir añoranza y dolor por no haber sabido disfrutar de todo suficientemente bien, por no haber escuchado lo suficiente, siempre con prisas, tenía que redactar sermones, tenía que cobrar un dinero, había tareas sociales, pues perteneció durante mucho tiempo a la corporación municipal, estaba implicado en la sociedad teatral y bebía; aquello le llevaba todo el tiempo y quedaban pocas horas libres para los hijos, para esas preguntas infantiles que pueden aproximarnos a lo esencial: Papá, ¿por qué no se cae el sol, por qué no vemos el viento, por qué no pueden hablar las flores, adónde se va la oscuridad en verano, adónde la luz en invierno, por qué muere la gente, por qué tenemos que comer animales, no les da pena a ellos morirse, cuándo morirá el mundo?" (pp. 113-114)