miércoles, 15 de junio de 2011

Erich Maria Remarque
SIN NOVEDAD EN EL FRENTE
Barcelona, 2005, EDHASA.
(edición original: 1929)


“¡Qué inútil debe de ser todo lo que se ha escrito, hecho o pensado en el mundo, cuando todavía es posible que suceda algo semejante! Forzosamente todo debe ser mentira, todo debe ser fútil si la cultura de miles de años ni siquiera ha podido impedir que se derramaran esos torrentes de sangre ni que existieran esas cárceles de dolor y sufrimiento. Sólo un hospital muestra verdaderamente lo que es la guerra.(p. 234)

“Soy joven, tengo veinte años, pero no conozco de la vida más que la desesperación, el miedo, la muerte y el tránsito de una existencia llena de la más absurda superficialidad a un abismo de dolor. Veo a los pueblos lanzarse unos contra otros, y matarse sin rechistar, ignorantes, enloquecidos, dóciles, inocentes. Veo a los más ilustres cerebros del mundo inventar armas y frases para hacer posible todo eso durante más tiempo y con mayor refinamiento. Y, al igual que yo, se dan cuenta todos los jóvenes de mi edad, aquí y entre los otros, en todo el mundo; conmigo lo está viviendo toda mi generación. ¿Qué harán nuestros padres si un día nos levantamos y les exigimos cuentas? ¿Qué esperan que hagamos cuando llegue una época en la que no haya guerra? Durante años enteros nuestra tarea ha sido matar; éste ha sido el primer oficio de nuestras vidas. Nuestro conocimiento de la vida se reduce a la muerte. ¿Qué más puede suceder después de esto? ¿Y qué será de nosotros?” (p. 235)

(El autor se refiere a sus experiencias durante la I Guerra Mundial)