HISTORIA DEL REY TRANSPARENTE
Madrid, 2005, Alfaguara.
"Los hombres suelen llamar destino a aquello que les sucede cuando pierden las fuerzas para luchar." (p. 374)
"Y los dioses, os lo aseguro, son difíciles y muy lentos de matar." (p. 415)
"Porque es la única de las grandes palabras por las que no se hiere, no se tortura, no se apresa y no se mata... Antes al contrario, evita todo eso. Hay otras palabras muy bellas: libertad, amor, justicia... Por todas ellas, absolutamente todas, pueden ser manipuladas, pueden ser utilizadas como arma arrojadiza y causar víctimas. Por amor a su Dios encienden los cruzados sus piras, y por aberrante amor matan los amantes celosos a sus amadas. Los nobles maltratan y abusan bárbaramente de sus siervos en nombre de su supuesto honor; la libertad de unos puede significar prisión y muerte para otros y, en cuanto a la justicia, todos creen tenerla de su parte, incluso los tiranos más atroces. Sólo la compasión impide estos excesos; es una idea que no puede imponerse a sangre y fuego sobre los otros, porque te obliga a hacer justamente lo contrario, te obliga a acercarte a los demás, a sentirlos y entenderlos. La compasión es el núcleo de lo mejor que somos... Acuérdate de esta palabra, mi Leola. Y, cuando te acuerdes, piensa también un poco en mí." (pp. 496-497)