martes, 30 de octubre de 2012

Brian Aldiss
HELICONIA INVIERNO
Barcelona, 2003, Minotauro.


"-Siento de veras que tengas que irte, Odim -dijo el artista, conciliador.
-El mal anda suelto por el mundo. He de irme.
-Yo no creo en el mal. En los errores, tal vez. En el mal,  no.
-Quizá temas reconocer que existe. Y existe dondequiera que haya hombres. En esta misma habitación, por ejemplo. Adiós Jhessie." (p. 142)
Eduardo Galeano
LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA 
La Habana, 1979, Casa de las Américas.


“Las Naciones Unidas estiman que por lo menos la cuarta parte de la población de las ciudades latinoamericanas habita «asentamientos que escapan a las normas modernas de construcción urbana», extenso eufemismo de los técnicos para designar los tugurios conocidos como favelas en Río de Janeiro, callampas en Santiago de Chile, jacales en México, barrios en Caracas y barriadas en Lima, villas miseria en Buenos Aires y cantegriles en Montevideo. En las viviendas de lata, barro y madera que brotan antes de cada amanecer en los cinturones de las ciudades, se acumula la población marginal arrojada a las ciudades por la miseria y la esperanza. Huaico significa, en quechua, deslizamiento de tierra, y huaico llaman los peruanos a la avalancha humana descargada desde la sierra sobre la capital en la costa: casi el setenta por ciento de los habitantes de Lima proviene de las provincias. En Caracas los llaman toderos, porque hacen de todo: los marginados viven de «changas», mordisqueando trabajo de a pedacitos y de cuando en cuando, o cumplen tareas sórdidas o prohibidas: son sirvientas, picapedreros o albañiles ocasionales, vendedores de limonada o de cualquier cosa, ocasionales electricistas o sanitarios o pintores de paredes, mendigos, ladrones, cuidadores de autos, brazos disponibles para lo que venga. Como los marginados crecen más rápidamente que los «integrados», las Naciones Unidas presienten, en el estudio citado, que de aquí a pocos años «los asentamientos irregulares albergarán a una mayoría de la población urbana». Una mayoría de derrotados.” (p. 439)

lunes, 29 de octubre de 2012

Fernand Braudel
LA DINÁMICA DEL CAPITALISMO
Madrid, 1985, Alianza Editorial.


“Como privilegio de una minoría, el capitalismo es impensable sin la complicidad activa de la sociedad. Constituye forzosamente una realidad de orden social, una realidad de orden político e incluso una realidad de civilización. Porque hace falta, en cierto modo, que la sociedad entera acepte, más o menos conscientemente, sus valores.” (p. 77)

“La historia es el cuento de nunca acabar, siempre está haciéndose, superándose. Su destino no es otro que el de todas las ciencias humanas. No creo, por lo tanto, que los libros de historia que escribimos sean válidos durante decenios y decenios. No hay ningún libro escrito de una vez por todas, como ya sabemos.” (p. 129)


sábado, 13 de octubre de 2012


Rafael Reig
TODO ESTÁ PERDONADO
Madrid, 2011, Tusquets.


“Así es la esperanza, como una cucaracha. La pisas y parece muerta, pero en cuanto le das la espalda empieza a mover otra vez las patas. La espachurras hasta que se deshace y, en cuanto vuelves con papel para recoger los restos, la encuentras correteando por el pasillo. Le echas insecticida y se contrae hasta que cierras el bote de espray: entonces se pone a trepar por la pared.
Nunca te libras de la esperanza, tiene el caparazón demasiado resistente, se alimenta de cualquier cosa, se adapta a todos los medios, sabe defenderse de la agresión de la realidad o, al menos, ponerse a cubierto hasta que escampe.
En cuanto la casa se quede a oscuras, volverá. Si cierras los ojos, aparecerá en silencio a tus pies. Si te tumbas en la cama, tapado hasta las cejas, se arrastrará bajo el colchón.” (p. 63)

“La estimación de los demás, cómo nos ven los otros desde fuera, a menudo se convierte en el modelo al que intentamos acomodar nuestro carácter, nuestra conducta y hasta nuestro aspecto. Casi sin darnos cuenta, siempre acabamos pareciéndonos a aquel por quien nos habían tomado. Uno se resigna a volverse tonto perdido; otro, padre ejemplar; otro, filántropo o capitán de empresa. Hay incluso quien se apresura a contraer una enfermedad en cuanto dos o tres amigos afirman que le ven desmejorado. Todo es proponérselo. La fuerza de la voluntad es imparable, una apisonadora, un alud en la montaña, un bulldozer que no retrocede ante nada.” (pp. 93-94)

lunes, 8 de octubre de 2012

Mario Vargas Llosa
EL SUEÑO DEL CELTA
Madrid, 2010, Alfaguara.


“-Todo es por su bien, claro que sí –añadió Stanley, con un movimiento de cabeza hacia la ronda de cabañas cónicas del caserío a cuyas orillas se levantaba el campamento-. Vendrán misioneros que los sacarán del paganismo y les enseñarán que un cristiano no debe comerse al prójimo. Médicos que los vacunarán contra las epidemias y los curarán mejor que sus hechiceros. Compañías que les darán trabajo. Escuelas donde aprenderán los idiomas civilizados. Donde les enseñarán a vestirse, a rezar al verdadero Dios, a hablar en cristiano y no en esos dialectos de monos que hablan. Poco a poco reemplazarán sus costumbres bárbaras por las de seres modernos e instruidos. Si supieran lo que hacemos por ellos, nos besarían los pies. Pero su estado mental está más cerca del cocodrilo y del hipopótamo que de usted o de mí. Por eso, nosotros decidimos por ellos lo que les conviene y les hacemos firmar esos contratos. Sus hijos y nietos nos darán las gracias. Y no sería raro que, de aquí a un tiempo, empiecen a adorar a Leopoldo II como ahora adoran a sus fetiches y espantajos.” (p. 43)

“-La maldad la llevamos en el alma, mi amigo –decía, medio en broma, medio en serio-. No nos libraremos de ella tan fácilmente. En los países europeos y en el mío está más disimulada, sólo se manifiesta a plena luz cuando hay guerra, una revolución, un motín. Necesita pretextos para hacerse pública y colectiva. En la Amazonía, en cambio, puede mostrarse a cara descubierta y perpetrar las peores monstruosidades sin las justificaciones del patriotismo o la religión. Sólo la codicia pura y dura. La maldad que nos emponzoña está en todas partes donde hay seres humanos, con las raíces bien hundidas en nuestros corazones.” (p. 298)
Gloria Fuertes
ACONSEJO BEBER HILO (Diario de una loca)
Madrid, 2004, Ediciones Torremozas.


Cristales de tu ausencia acribillan mi voz,
que se esparce en la noche
por el glacial desierto de mi alcoba.
-Yo quisiera ser ángel y soy loba-.
Yo quisiera ser luminosamente tuya
y soy oscuramente mía. (p. 43)