Robert Musil
SOBRE LA ESTUPIDEZ
Barcelona, 1974, Tusquets.
“Un hombre aparece generalmente como vanidoso simplemente por el hecho de que le falta la inteligencia de ocultarlo; pero en realidad no hay ni siquiera necesidad de ello, porque el parentesco entre estupidez y vanidad es directo. Un hombre vanidoso produce la impresión de hacer menos de lo que sería capaz de hacer; es como una máquina que pierde vapor. El viejo dicho «estupidez y orgullo crecen bajo el mismo árbol» significa precisamente esto, como también la expresión de que la vanidad es «ciega».” (pp. 27-28)
“El insulto no representa lo que simboliza, sino una mezcla de imágenes, sentimientos e intenciones, que no puede de ningún manera expresar, sino sólo señalar. (…) Por ese motivo los insultos contienen algo extraordinariamente excitante, que coincide evidentemente con su intención, pero no con su contenido” (p. 39)
“No existe prácticamente ningún pensamiento importante que la estupidez no esté en condiciones de utilizar, es móvil en todos los sentidos y puede ponerse todos los vestidos de la verdad. En cambio, la verdad sólo tiene un vestido en cualquier ocasión, y sólo un camino, y siempre está en desventaja.” (pp. 50-51)
SOBRE LA ESTUPIDEZ
Barcelona, 1974, Tusquets.
“Un hombre aparece generalmente como vanidoso simplemente por el hecho de que le falta la inteligencia de ocultarlo; pero en realidad no hay ni siquiera necesidad de ello, porque el parentesco entre estupidez y vanidad es directo. Un hombre vanidoso produce la impresión de hacer menos de lo que sería capaz de hacer; es como una máquina que pierde vapor. El viejo dicho «estupidez y orgullo crecen bajo el mismo árbol» significa precisamente esto, como también la expresión de que la vanidad es «ciega».” (pp. 27-28)
“El insulto no representa lo que simboliza, sino una mezcla de imágenes, sentimientos e intenciones, que no puede de ningún manera expresar, sino sólo señalar. (…) Por ese motivo los insultos contienen algo extraordinariamente excitante, que coincide evidentemente con su intención, pero no con su contenido” (p. 39)
“No existe prácticamente ningún pensamiento importante que la estupidez no esté en condiciones de utilizar, es móvil en todos los sentidos y puede ponerse todos los vestidos de la verdad. En cambio, la verdad sólo tiene un vestido en cualquier ocasión, y sólo un camino, y siempre está en desventaja.” (pp. 50-51)