miércoles, 3 de febrero de 2016

Yu Hua
CRÓNICA DE UN VENDEDOR DE SANGRE
Barcelona, 2014, Seix Barral.


“-Le he preparado una receta -le dijo el maestro Chen- que lleva los ingredientes más fuertes. Pero, por muy fuertes que sean, a He Xiaoyong sólo podrán sanarle el cuerpo, no el alma. Si el alma tiene que irse, no hay medicamento que la retenga. Cuando el alma alza el vuelo, sale por la chimenea. Lo que tienes que hacer es mandar a tu hijo que se suba al tejado y se siente encima de la chimenea, gritando al cielo del oeste: «¡Papá, no te vayas! ¡Papá, vuelve!», que no diga otra cosa, sólo esas dos frases. Que las grite sin parar durante una hora. Cuando el alma de He Xiaoyong oiga a su hijo llamándolo, aunque haya alzado el vuelo, volverá. Y si no ha alzado el vuelo, renunciará a hacerlo y se quedará.” (pp. 180-181)