viernes, 24 de febrero de 2023

Rosa Montero
EL PELIGRO DE ESTAR CUERDA
Barcelona, 2022, Seix Barral.



“Y lo malo es que la inseguridad extrema te conduce al silencio: «El peor enemigo de la creatividad es dudar de una misma», decía Plath, que a veces sufría terribles ataques de autodesprecio: «Metida dos días bajo la mesa llorando: eres un montón de despojos, porquería de libro, etcétera», anota agónicamente en su diario. Y en su breve ensayo biográfico sobre Leonardo da Vinci, Freud explica que el genial pintor temblaba visiblemente cuando se ponía a pintar; que su exigencia y su perfeccionismo eran tan grandes que le conducían a una inseguridad casi aniquiladora, y que entre sus coetáneos ya era conocida «la incapacidad de Leonardo para terminar un cuadro». Por eso tiene tan poca obra. Cuánta fragilidad: vivimos sobre el lomo del viento.” (pp. 200-201)

“Estoy segura, en fin, de que en los suicidios desesperados, que son la mayoría, hay una predisposición psicológica y neurológica, una tendencia a la irrealidad y a los cortocircuitos neuronales que a veces es agravada de manera crítica por un cúmulo de circunstancias alienantes. Pero insisto en que la tormenta perfecta que te conduce a la muerte requiere tantas coincidencias que cualquier pequeña alteración puede salvarte. Cuenta Paul Morand en L’art de de mourir que un joven húngaro se arrojó al Danubio y rechazó todo intento de socorro, hasta que llegó un policía, sacó su pistola, le apuntó y exclamó: «Salga o disparo». Y el joven salió.” (pp. 284-285)

Elena Ferrante
LA AMIGA ESTUPENDA (III)
Barcelona, 2016, Lumen.




“—¿Sigues perdiendo el tiempo con esas cosas, Lenù? Estamos volando encima de una bola de fuego. La parte que se ha enfriado flota sobre la lava. En esa parte construimos los edificios, los puentes y las calles. De vez en cuando la lava sale del Vesubio o provoca un terremoto que lo destruye todo. Hay microbios por todas partes que nos hacen enfermar y morir. Hay guerras. Mires donde mires hay una miseria que nos vuelve malvados. A cada instante puede ocurrir algo capaz de hacerte sufrir tanto que nunca tendrás lágrimas suficientes para lamentarlo. ¿Y qué haces tú? ¿Un curso de teología en el que te esfuerzas por entender qué es el Espíritu Santo? Déjalo estar, fue el diablo quien se inventó el mundo, no el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¿Quieres ver la sarta de perlas que me ha regalado Stefano?” (p. 302 )

 


Elena Ferrante
LA AMIGA ESTUPENDA (II)
Barcelona, 2016, Lumen.



“Miraba a ese hombre y pensaba: él y su hijo no tienen un solo rasgo en común. Nino es alto, con un rostro delicado, la frente cubierta de negros cabellos, la boca siempre entreabierta, de labios incitantes; Donato, en cambio, es de estatura media, con unos rasgos marcados, entradas pronunciadas y la boca concentrada, casi sin labios. Nino mira siempre enfurruñado, sus ojos ven más allá de las cosas y las personas y parecen asustarse; Donato siempre tiene una mirada dispuesta a adorar la apariencia de las cosas o las personas y no hace más que sonreír. Nino tiene algo que lo reconcome por dentro, como Lila, se trata de un don y un sufrimiento, no están contentos, no se sueltan, temen lo que ocurre a su alrededor; este hombre, no, parece amar todas las manifestaciones de la vida, como si cada segundo vivido fuera de una limpidez absoluta.” (pp. 256-257)

sábado, 11 de febrero de 2023

Donella Meadows
PENSAR EN SISTEMAS (III)
Madrid, 2022, Capitán Swing.



“Por eso saltaron todas las alarmas de mi intuición sistémica cuando me explicaron el funcionamiento del nuevo sistema de comercio mundial. Es un sistema que se basa en reglas en reglas diseñadas por las corporaciones, dirigido por las corporaciones, que persiguen el beneficio de las corporaciones. Sus reglas no guardan prácticamente ninguna relación con los demás sectores de la sociedad. La mayoría de las reuniones que organizan se celebran a puerta cerrada y ni siquiera la prensa puede asistir (no hay ningún flujo de información, ningún bucle de retroalimentación). Las naciones se ven obligadas a adoptar bucles reforzadores que les obligan a participar en «una carrera hacia el abismo», a competir entre sí para debilitar los escudos que protegen al medio ambiente y la sociedad con el fin de atraer las inversiones de las corporaciones. Es una receta que permite dar rienda suelta a los bucles del «éxito que atrae al éxito», hasta generar una acumulación de poder desmesurada y unos sistemas de planificación tremendamente centralizados que se destruirán a sí mismos.” (p. 217)

Elena Ferrante
LA AMIGA ESTUPENDA (I)
Barcelona, 2016, Lumen.



“No siento nostalgia de nuestra niñez, está llena de violencia. Nos pasaba de todo, en casa y fuera, a diario, pero no recuerdo haber pensado nunca que la vida que nos había tocado en suerte fuese especialmente fea. La vida era así y punto; crecíamos con la obligación de complicársela a los demás antes de que nos la complicaran a nosotras. Sin duda, a mí me hubieran gustado los modales amables que predicaban la maestra y el párroco, pero sentía que esos modales no eran los adecuados para nuestro barrio, aunque fueras niña. Las mujeres peleaban entre ellas más que los hombres, se agarraban de los pelos, se hacían daño. Hacer daño era una enfermedad. De niña imaginaba que unos animales pequeñísimos, casi invisibles, venían de noche al barrio, salían de las charcas, de los vagones de los trenes abandonados más allá del terraplén, de las hierbas malolientes llamadas fétidas, de las ranas, de las salamandras, de las moscas, de las piedras, del polvo, y entraban en el agua, en la comida y el aire, para que nuestras madres y nuestras abuelas se volvieran rabiosas como perras sedientas. Estaban más contaminadas que los hombres, porque ellos se enfurecían por cualquier cosa pero al final se calmaban, mientras que ellas, en apariencia silenciosas y complacientes, cuando se enfadaban iban hasta el fondo de su rabia sin detenerse nunca.” (pp. 35-36)

Donella Meadows
PENSAR EN SISTEMAS (II)
Madrid, 2022, Capitán Swing.



“Los sistemas que se organizan de manera autónoma, los sistemas no lineales, sometidos a procesos de retroalimentación, son intrínsecamente imprevisibles. No se pueden controlar. Solo se pueden comprender de una manera general. Predecir el futuro acertadamente y prepararnos para lo que nos pueda deparar es un objetivo absolutamente irrealizable. Solo podemos conseguir que un sistema complejo se comporte exactamente cono nosotros queremos temporalmente, en el mejor de los casos. Nunca llegaremos a entender el mundo por completo, no de la manera que nuestra ciencia reduccionista nos ha hecho creer. Nuestra ciencia, desde la física cuántica a la teoría matemática del caos, nos lleva a una incertidumbre irreductible. Para lograr cualquier objetivo que no sea el más trivial, no podemos optimizar. No podemos tener todo en cuenta. No podemos encontrar una relación sostenible con la naturaleza, entre nosotros ni con las instituciones que creamos, si intentamos hacerlo desde el papel del conquistador omnisciente.” (p. 129)

Marino Pérez Álvarez
CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA EN PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA (IV)
Madrid, 2021, Alianza Editorial.


 

“Muchos problemas que desafían el conocimiento del cerebro no son ellos neurocientíficos, sino conceptuales y filosóficos, a expensas de otras disciplinas que ciertamente no emanan del cerebro, ni son reductibles a la neurociencia como supuesta ciencia más básica. Que el espíritu de los tiempos tiene que ver con el hecho de que hoy en día se acepten mejor las explicaciones neurocientíficas que las psicológicas y sociales no se deduce del cerebro, ni tampoco de la psicología misma, sino de la comprensión de las épocas con su historia y condiciones económicas, educativas y políticas, entre ellas la política de financiación de la ciencia. El auge de la neurociencia, empezando por la década del cerebro, no es ajeno al auge del individualismo neoliberal (sin reducirse a él), una de cuyas características es la naturalización de los problemas de los individuos y en general de los asuntos humanos. A este respecto, el cerebro, así como la genética, son la última frontera donde buscar causas y soluciones de los problemas de los individuos, en vez de por ejemplo en las condiciones sociales y en las formas de vida.
   La pregunta del millón, ¿cómo el cerebro crea la autoconciencia?, es en realidad una pregunta mal planteada, amén de presuntuosa, porque ella misma presupone que es cosa del cerebro y sería hay entonces donde habría que mirar. Lo cierto es que el cerebro forma parte del cuerpo y el cuerpo está situado en el mundo. Esta obviedad es obviada por la neurobabble (de hecho, es uno de sus distintivos) cuando parece hablar de un cerebro sin cuerpo fuera del mundo, como si fuera un ente y agente por sí mismo («el cerebro piensa», «el cerebro decide», etc., son ejemplos típicos del lenguaje de la neuropalabrería). Es la persona, el individuo como un todo con su cerebro, quien piensa, no su cerebro” (pp. 228-229)
[Las cursivas pertenecen al texto.]

Donella Meadows
PENSAR EN SISTEMAS (I)
Madrid, 2022, Capitán Swing.



“La interacción entre lo que yo creo que sé de los sistemas dinámicos y mi experiencia del mundo real es una auténtica lección de humildad. Siempre me recuerda tres verdades:
  1. Todo lo que creemos que sabemos del mundo es un modelo. Toda palabra y todo lenguaje es un modelo. Todos los mapas y las estadísticas, los libros y las bases de datos, las ecuaciones y los programas informáticos son modelos. También lo son mis distintas representaciones mentales del mundo: mis modelos mentales. Ninguno de ellos es ni será nunca el mundo real.
  2. Nuestros modelos suelen ajustarse a la realidad con bastante precisión. Por eso nuestra especie se ha adaptado tan bien a la biosfera. Los modelos mentales que desarrollamos a partir de la experiencia directa, íntima, de la naturaleza, de las personas y de las organizaciones que nos rodean son especialmente complejos y sofisticados.
  3. Sin embargo, por otro lado, nuestros modelos no ofrecen ni por asomo una representación exhaustiva del mundo. Por eso cometemos errores y nos sorprendemos con tanta frecuencia. Mentalmente, solo somos capaces de controlar unas cuantas variables al mismo tiempo. Con frecuencia extraemos conclusiones ilógicas de hipótesis correctas o conclusiones lógicas de hipótesis incorrectas. A la mayoría de los seres humanos, por ejemplo, nos sorprende el volumen de crecimiento que puede generar un proceso exponencial. Pocos somos capaces de encontrar mecanismos que nos permitan reducir las oscilaciones en un sistema complejo.” (pp. 121-122)