José Ramón Alonso
EL ESCRITOR QUE NO SABÍA LEER Y
OTRAS HISTORIAS DE LA NEUROCIENCIA (II)
Córdoba, 2017, Guadalmazán.
“A pesar del desprestigio de las teorías y las acciones a favor de la Eugenesia siguen apareciendo continuamente artículos en prensa donde se dice que se descubrió el «gen para...». De hecho, si escribimos esas dos palabras en Google nos salen, el día que escribo esto, 258.000 resultados. Entre ellos el «gen para el cambio climático» o el «gen para neutralizar el VIH». Ojalá todos los problemas fueran así de simples. Dentro del ámbito de las Neurociencias esa búsqueda sencilla encuentra referencias como «el gen para la enfermedad de Alzheimer», «el gen para la depresión» o «el gen para aprender a hablar». Es importante que recordemos que los genes tienen un impacto importante pero limitado sobre el desarrollo pleno de una persona, que un gen puede intervenir en cosas muy distintas, que la mayoría de los rasgos observables son el producto de la interacción entre decenas o cientos de genes y muchos otros factores -alimentación, ejercicio, cuidados sanitarios...- y que lo que causa auténticas diferencias en el comportamiento humano es la educación, la crianza responsable y el cariño. Y es que aunque no se haya encontrado el gen para decir y escribir tonterías, haberlas, haylas.” (p. 113)