Goliarda Sapienza
AL FILO DEL MEDIODÍA (II)
Madrid, 2021, Altamarea.
“-Bueno, nada, solo que en mi casa no se podía decir «te quiero mucho», es muy excepcional y extraordinario: eran frases exageradas y remilgadas y no se podían decir palabrotas o blasfemar contra Dios o contra la Virgen. Una vez se me escapó un «me cago en Dios» que había escuchado en la escuela, y mi madre, tan seria que aún tiemblo cuando lo pienso, solamente me dijo: «¿Por qué molestas a ese señor, Goliarda? Es de mala educación. Y además, si no crees en él, ¿para qué lo nombras? Espero no volver a escucharte una tontería semejante.»” (p. 128)
“-Y aquellas palabras abrieron un abismo ante mí y entendí lo difícil que es el arte de no esperar nada... La más difícil de las artes...” (p. 192)