Max Weber
LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
Barcelona, 1998, Península.
"El
viejo protestantismo de Lutero, Calvino, Knox y Voët tenía harto poco que ver
con lo que hoy se llama «progreso». Era directamente hostil a muchos aspectos
de la vida moderna, de los que el más fiel prosélito protestante actual no
sabría ya prescindir. Luego si queremos encontrar un parentesco íntimo entre
determinadas manifestaciones del espíritu protestante y de la moderna cultura
capitalista, no hemos de ir a buscarlo en su (supuesto) «amor al mundo» más o
menos materialista (o, al menos, antiascético), sino más bien en sus rasgos
puramente religiosos.” (pp. 39-40)
“Pero
no menos absurdo sería defender la tesis doctrinaria según la cual el «espíritu
capitalista» (siempre en el sentido provisional que le hemos asignado) sólo
habría podido nacer por influencia de la Reforma, con lo que el capitalismo
sería un producto de la misma. (…) Lo que es menester señalar es si y hasta qué
punto han participado influencias religiosas en los matices y la expansión
cuantitativa de aquel «espíritu» sobre el mundo, y qué aspectos concretos de la
civilización capitalista se deben a ellos.” (pp. 106-107)
“Materialismo
y espiritualismo son interpretaciones igualmente posibles, pero como trabajo
preliminar; si, por el contrario, pretenden constituir el término de la
investigación, ambas son igualmente inadecuadas para servir la verdad
histórica.” (pp. 261-262)