Antón P. Chejov
HISTORIA DE UNA ANGUILA Y OTRAS HISTORIAS.
Madrid, 1963, Espasa-Calpe.
“Muchos de los lectores conocen el talento extraordinario de Zapoikin para pronunciar discursos e improvisaciones en todas las circunstancias de la vida, como las bodas, aniversarios, entierros. Puede hablar a cualquier hora que convenga, medio dormido, en ayunas, borracho o con fiebre. Habla con extrema facilidad y abundancia, como un chorro de agua que brota de una cañería; en su vocabulario menudean palabras capaces de enternecer a una roca. Sus discursos son siempre elocuentes y largos; a veces, sobre todo en las bodas, hay que acudir a la policía para hacerle callar.” (p. 125)
[La cita pertenece al relato EL ORADOR.]
“El dependiente de la tienda, un francés algo obeso, pone delante de él los revólveres, sonríe respetuosamente y dice:
-Le aconsejo que elija este magnífico revólver sistema Smith y Wessor, el último adelanto de la ciencia. Es de triple acción, sistema central con extractor; alcanza hasta seiscientos pasos. Un revólver de moda… El de más venta; diariamente vendemos docenas que se emplean contra bandidos, lobos y amantes. El disparo es muy justo y fuerte; atraviesa a gran distancia a la mujer y al amante… En cuanto a especialidad para suicidios, no conozco mejor sistema.
El dependiente levanta y baja el gatillo, sopla encima de los cañones, apunta y hierve de entusiasmo. Diríase que él mismo se hubiera gustosamente pegado un tiro si fuese poseedor de aquel arma maravillosa.
-¿Cuál es su precio? –pregunta Sigaef.
-Cuarenta y cinco rublos.
-¡Hum!... Es demasiado caro para mí.
-En tal caso le ofreceré otro sistema más barato. Sírvase mirar por aquí. Tenemos armas para todos los gustos y precios. Por ejemplo, este revólver de sistema Lafoucheux no cuesta más que dieciocho rublos; pero,,, -el dependiente tuerce la boca con desprecio- es un sistema anticuado. Lo compran solamente los proletarios y los histéricos. Está considerado como de mal gusto el suicidarse o matar a su mujer con un revólver semejante… Un hombre que se respete no usa más que el Smith y Wessor.” (pp. 179-180)
[La cita pertenece al relato EL VENGADOR. Suponemos que la edición posee erratas y que el texto se refiere a la marca Smith y Wesson, y no a Smith y Wessor.]
HISTORIA DE UNA ANGUILA Y OTRAS HISTORIAS.
Madrid, 1963, Espasa-Calpe.
“Muchos de los lectores conocen el talento extraordinario de Zapoikin para pronunciar discursos e improvisaciones en todas las circunstancias de la vida, como las bodas, aniversarios, entierros. Puede hablar a cualquier hora que convenga, medio dormido, en ayunas, borracho o con fiebre. Habla con extrema facilidad y abundancia, como un chorro de agua que brota de una cañería; en su vocabulario menudean palabras capaces de enternecer a una roca. Sus discursos son siempre elocuentes y largos; a veces, sobre todo en las bodas, hay que acudir a la policía para hacerle callar.” (p. 125)
[La cita pertenece al relato EL ORADOR.]
“El dependiente de la tienda, un francés algo obeso, pone delante de él los revólveres, sonríe respetuosamente y dice:
-Le aconsejo que elija este magnífico revólver sistema Smith y Wessor, el último adelanto de la ciencia. Es de triple acción, sistema central con extractor; alcanza hasta seiscientos pasos. Un revólver de moda… El de más venta; diariamente vendemos docenas que se emplean contra bandidos, lobos y amantes. El disparo es muy justo y fuerte; atraviesa a gran distancia a la mujer y al amante… En cuanto a especialidad para suicidios, no conozco mejor sistema.
El dependiente levanta y baja el gatillo, sopla encima de los cañones, apunta y hierve de entusiasmo. Diríase que él mismo se hubiera gustosamente pegado un tiro si fuese poseedor de aquel arma maravillosa.
-¿Cuál es su precio? –pregunta Sigaef.
-Cuarenta y cinco rublos.
-¡Hum!... Es demasiado caro para mí.
-En tal caso le ofreceré otro sistema más barato. Sírvase mirar por aquí. Tenemos armas para todos los gustos y precios. Por ejemplo, este revólver de sistema Lafoucheux no cuesta más que dieciocho rublos; pero,,, -el dependiente tuerce la boca con desprecio- es un sistema anticuado. Lo compran solamente los proletarios y los histéricos. Está considerado como de mal gusto el suicidarse o matar a su mujer con un revólver semejante… Un hombre que se respete no usa más que el Smith y Wessor.” (pp. 179-180)
[La cita pertenece al relato EL VENGADOR. Suponemos que la edición posee erratas y que el texto se refiere a la marca Smith y Wesson, y no a Smith y Wessor.]