lunes, 13 de agosto de 2018

Juan Eslava Galán 
TEMPLARIOS, GRIALES, VÍRGENES NEGRAS Y OTROS ENIGMAS DE LA HISTORIA 
Barcelona, 2013, Planeta. 


“Himmler, el antiguo criador de pollos, usuario de gafas de culo de vaso, que se creía reencarnación del emperardor Enrique el Pajarero, aspiraba a conseguir el Santo Grial e incluso le había reservado un lugar de honor en la capilla subterránea de su castillo-monasterio SS de Wevelsburg en Westfalia, donde intentaba reproducir el ambiente del castillo del rey Arturo. Ya sé lo que estará pensando el lector: ¿Y en manos de esta gente estuvo durante unos años el destino del mundo? Pues sí. Eso. Himmler, Hitler, Hess, el propio Rahn, todos morenos y tirando a bajitos y escuchimizados empeñados en demostrar su superioridad racial como pertenecientes a la raza aria.” (pp. 194-195) 

“En una relación de la época leemos: «Anda uno ahora corriendo por las calles de Sevilla, que dice que ha estado en el Infierno y ha visto a muchos conocidos [...] hombres con barba y mujercillas a docenas lo buscan en secreto y le piden, con lágrimas en los ojos, que les diga si los ha visto en el Infierno.» Engaños que siguen ocurriendo. Hoy sale en la tele una rubiasca belga que convoca a difuntos de famosos y famosillos. Lo más notable es que cuando el programa se interrumpe para dar paso a la publicidad, a la vuelta, el difunto sigue ahí, disciplinado, deseoso de dar a la médium pelos y detalles de intimidades que demuestren que en efecto es él. Ya se ve que en el otro mundo lo que sobra es tiempo, del mismo modo que en éste sobra tontería y memez.” (p. 249)