R. C. A. Parker
EUROPA 1918-1945
Madrid, 1980, Siglo XXI.
“El
problema crucial es explicar por qué los alemanes, cuyo gobierno era
responsable de las matanzas, permitieron que éstas se llevaran a cabo. Una
pregunta fundamental es ésta: ¿Cuántos alemanes sabían lo que estaba pasando?
Desgraciadamente, es imposible contestarla. Por aquella época, había poderosas
razones, como el miedo al castigo o a aceptar responsabilidades, para evitar
averiguaciones sobre las actividades de las SS y la policía. A partir de 1945,
el deseo de disculparse indujo a hacer profesión de ignorancia. Cualquier
respuesta a esta pregunta solamente puede ser provisional o insegura. El
gobierno alemán no proclamó lo que estaba haciendo; por el contrario, muchos de
los responsables directos tomaron cuidadosas medidas para engañar a la opinión
pública e incluso para engañarse a sí mismos: hablaban y escribían de la «emigración»
judía, de la «repoblación oriental», de la «solución final de la cuestión judía
y así sucesivamente».” (p. 408)
“Sería equivocado considerar a todos los
alemanes responsables de las atrocidades de los nazis y, aunque esto fuera
posible, sería equivocado considerar a los alemanes como seres dotados de un
talento innato para el mal. El significado histórico del régimen nazi es muy
distinto: demuestra la bajeza en la que pueden caer unos seres humanos
civilizados, integrados en una sociedad altamente organizada. El concepto que
la humanidad tenía de sí misma, nunca volverá a ser el mismo.” (pp. 411-412)