lunes, 31 de marzo de 2014

Cicerón
SOBRE LA NATURALEZA DE LOS DIOSES
Madrid, 2008, Gredos.
 



“Y es que ha habido y sigue habiendo filósofos que estiman que los dioses no se preocupan en modo alguno de los asuntos humanos. Si su opinión es verdadera, ¿qué sentido pueden tener la piedad, la devoción o la práctica religiosa?” (p. 71)

“Quienes se preguntan, por su parte, qué es lo que opinamos personalmente sobre cada asunto, lo hacen con mayor curiosidad de la necesaria, porque, cuando se discute, no ha de buscarse tanto el peso de la autoridad como el de la razón. Es más, la autoridad de los que profesan la enseñanza incluso constituye un obstáculo, la mayoría de las veces, para quienes quieren aprender, porque éstos dejan de aplicar su propio juicio y dan por válido lo que ven que ha dictaminado aquel al que aprueban.” (p. 78)

“Pero los espíritus acaban por acostumbrarse, a causa de la repetición cotidiana y del hábito de la vista, y ni llegan a admirarse, ni piden razón de aquellos fenómenos que ven constantemente, como si fuera su novedad, más que su grandiosidad, la que debiera incitarnos a indagar sus causas.” (p. 236)