jueves, 6 de marzo de 2014

Andrea Camilleri
UN HILO DE HUMO
Barcelona, 2001, Destino.

 
“-Es una poesía –explicó el marqués en beneficio de Lemonnier- que habla de un pacto entre un asno y un león que deben hacer juntos un tramo de camino a pie y, para ahorrar esfuerzo, deciden actuar así: el primer trecho lo hace el león a la grupa del asno, y el segundo al revés. Pero el primer trecho es todo de subida y el león, para no caer hacia atrás, comienza a hundir las garras en la carne del asno. El asno se queja, pierde sangre y siente dolor, pero no puede hacer nada, los pactos son pactos y, para sujetarse bien en la grupa, el león no puede comportarse de otra manera, no es que ponga mala voluntad. Luego llega el segundo tramo de camino, y el asno monta sobre el león. Pero esta vez el terreno es de fuerte bajada, y el asno corre el riesgo de romperse el cuello deslizándose hacia delante. Al no tener garras como el león, sino sólo cascos sin agarre, el asno no tiene más que un recurso…
Y aquí se detuvo, pasando con una mirada la pelota al padre Imbornone.
-…desplegar el así llamado quinto pie, que en el hombre, como usted sabe, es el tercero –continuó el padre Imbornone feliz como unas pascuas-, y meterlo con un golpe solo y seguro en el agujero justo, sin pararse a oír los gritos del león, y anclarse sólidamente.
-He aquí: nuestro Romeres, hoy por hoy, es igual a ese pobre león en bajada, después de haber hecho, durante tantos años, como el león en subida –concluyó el marqués.” (pp. 97-98)

[La poesía a la que se refiere el texto es Lu Sceccu e lu Liuni (El asno y el león), obra de Domenico Tempio, autor siciliano que vivió entre 1750 y1821.]