Carlo
Rovelli
EL
ORDEN DEL TIEMPO (II)
Barcelona,
2020, Anagrama.
“Esta
es la desconcertante conclusión que emana del trabajo de Boltzmann:
la diferencia entre pasado y futuro hace referencia a nuestra
visión desenfocada del mundo. Tal conclusión nos deja estupefactos:
¿es posible que esta sensación mía tan vívida, elemental,
existencial -el discurrir del tiempo- dependa del hecho de que no
percibo el mundo en sus más diminutos detalles? ¿Que sea una
especie de error de perspectiva debido a mi miopía? ¿De verdad, si
pudiera ver y tomar en consideración la danza precisa de los miles
de millones de moléculas, el futuro sería «como» el pasado?
¿Podría tener el mismo conocimiento -o ignorancia- del pasado que
del futuro? Es cierto que nuestras intuiciones sobre el mundo a
menudo son erróneas; pero ¿es posible que el mundo sea tan
profundamente distinto de nuestra intuición?
Todo esto socava la base
de nuestra forma habitual de comprender el tiempo. Genera
incredulidad, tal como ocurrió con el movimiento de la Tierra. Pero,
como en dicho movimiento, la evidencia es aplastante: todos los
fenómenos que caracterizan el fluir del tiempo se reducen a un
estado «particular» en el pasado del mundo, que solo resulta ser
«particular» por el desenfoque de nuestra perspectiva.” (pp.
31-32)
[Ludwig
Boltzmann (1844-1906), fue un físico vienés que dedicó sus
investigaciones a los campos de la termodinámica y la entropía. Las
cursivas pertenecen al texto.]
“Cuando
no somos capaces de formular un problema con precisión, a menudo no
es porque el problema sea profundo, sino porque es un falso
problema.” (p. 149)