Joaquín Araújo
LOS ÁRBOLES TE ENSEÑARÁN A VER EL BOSQUE (II)
Barcelona, 2020, Crítica.
“Es más. Cuando tengo en mis manos cubiertos de madera, astiles de todo tipo de herramientas, no menos los rodrigones o cualquier otro utensilio hasta me parece una ofensa que en el diccionario no figure la palabra maderamienta y que prevalezca la evocación al metal, al no renovable hierro, sobre la primera materia de nuestra historia.” (p. 140)
"A menudo imagino que en la entrada a todos los bosques regularmente visitados, no menos al llegar a todos los parques y jardines del planeta hay un enorme cartel con, al menos, los siguientes datos.
Cada hectárea de arboleda ha absorbido 15 toneladas de anhídrido carbónico.
Cada hectárea ha lanzado a la atmósfera 12 toneladas de oxígeno
Ha cubierto el suelo con 13 toneladas de materia orgánica.
Ha dulcificado el clima y ha humedecido el aire y ha frenado al viento.
Ha retenido entre sus raíces 500.000 litros de agua.
Esos árboles que van a hacerte compañía no dejan ni un instante de trabajar para que tú respires, comas y pienses. Que estos regalos habiten en ti son los mismos que consiguen que este mundo sea habitable. Si queremos que siga siéndolo tenemos que parecernos lo más posible al bosque.” (p. 298)
[No sé si la falta de comas, comillas y puntos en algunos momentos es responsabilidad del autor o del editor. En cualquier caso, su ausencia resulta llamativa. La edición entera está plagada de erratas, errores gramaticales y faltas de ortografía.]