EL SEÑOR DE LOS ANILLOS (IV)
Barcelona, 1977, Minotauro.
En este espacio encontrarás información sobre todas mis publicaciones: NARRATIVA, EDUCACIÓN, HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA.
Umberto Eco
CINCO ESCRITOS MORALES (I)
Barcelona, 2006, Debolsillo.
“El mundo mira hoy la guerra con ojos diferentes de aquéllos con los que podía mirarla a principios de siglo, y, si alguien hablara hoy de la belleza de la guerra como la única higiene del mundo , no entraría en la historia de la literatura, sino en la de la psiquiatría. Ha sucedido con la guerra lo que sucedió con el delito de honor y la ley del talión: no se trata de que ya nadie los practique, es que la comunidad los juzga un mal, mientras que otrora los juzgaba un bien.” (p. 18)
“Durante los años de McCarthy, a los norteamericanos que habían tomado parte en la guerra civil española se los definía como «antifascistas prematuros», entendiendo con ello que combatir a Hitler en los años cuarenta era un deber moral para todo buen americano, pero combatir contra Franco demasiado pronto, en los años treinta, era sospechoso.” (p. 39 )
Voltaire
TRATADO SOBRE LA TOLERANCIA (II)
Barcelona, 2010, Diario Público.
“Los judíos parecerían tener más derecho que nadie a robarnos y a matarnos: porque aunque haya cien ejemplos de tolerancia en el Antiguo Testamento, hay sin embargo algunos ejemplos y algunas leyes de gran rigor. Dios les ordenó en ocasiones matar a los idólatras, y salvar únicamente a las jóvenes núbiles: nos miran como idólatras y, aunque hoy los toleraríamos, bien podrían, si fuesen los amos, no dejar en el mundo más que a nuestras hijas.” (p. 168 )
“La superstición es a la religión lo que la astrología a la astronomía, la hija muy loca de una madre muy cuerda. Esas dos hijas han subyugado hace mucho tiempo a toda la tierra.” (p. 173)
“¿Qué hay, en efecto, más loco y más horrible que decir a los hombres: «Amigos míos, no basta con ser súbditos fieles, hijos sumisos, padres tiernos, vecinos equitativos, ni con practicar todas las virtudes, cultivar la amistad, rechazar la ingratitud, adorar a Jesucristo en paz; es preciso, además, que sepáis cómo uno está engendrado desde toda la eternidad; y si no sabéis distinguir el omousion en la hipóstasis, os anunciamos que seréis quemados por siempre jamás; y, mientras, vamos a empezar por degollaros»?” (p. 176)
[Omousion es un término griego que significa: consustancial o de la misma naturaleza. Suele utilizarse con referencia a la identidad sustancial del Padre y el Hijo en la Trinidad.]
Voltaire
TRATADO SOBRE LA TOLERANCIA (I)
Barcelona, 2010, Diario Público.
“El derecho natural es aquel que la naturaleza indica a todos los hombres. Habéis criado a vuestro hijo, os debe respeto como a padre suyo, gratitud como a su bienhechor. Tenéis derecho a los productos de la tierra que habéis cultivado con vuestras manos. Habéis hecho y recibido una promesa, debe ser cumplida.
El derecho humano no puede estar fundado en ningún caso más que sobre este derecho de naturaleza; y el gran principio, el principio universal de uno y otro, es, en toda la tierra: «No hagas lo que no querrías que te hiciesen». No se entiende cómo, siguiendo ese principio, un hombre podría decir a otro: «Cree lo que yo creo y no lo que tú puedes creer, o perecerás». Es lo que se dice en Portugal, en España, en Goa. En la actualidad, en algunos otros países se contentan con decir: «Cree, o te aborrezco; cree, o he de hacerte todo el daño que pueda; monstruo, no tienes mi religión, por tanto no tienes religión: es preciso que inspires horror a tus vecinos, a tu ciudad, a tu provincia».
Si fuese de derecho humano comportarse así, sería preciso que el japonés detestase al chino, que a su vez execraría al siamés; éste perseguiría a los gangáridas [referencia al área del Ganges.], que arremeterían contra los habitantes del Indo; un mogol le arrancaría el corazón al primer malabar que encontrase; el malabar podría degollar al persa, que podría matar al turco; y todos juntos se arrojarían sobre los cristianos, que durante tanto tiempo se han devorado unos a otros.
El derecho de la intolerancia es, por tanto, absurdo y bárbaro; es el derecho de los tigres, y es mucho más horrible, porque los tigres sólo desgarran para comer, y nosotros nos hemos exterminado por unos párrafos.” (pp. 111-112)
“Lo digo con horror pero con franqueza: ¡somos nosotros, cristianos, los que hemos sido persecutores, verdugos, asesinos! ¿Y de quién? De nuestros hermanos. Somos nosotros los que hemos destruido cien ciudades, con el crucifijo o la Biblia en la mano, y los que no hemos dejado de derramar la sangre y de encender hogueras, desde el reinado de Constantino hasta los furores de los caníbales que habitaban en las Cevenas [zona montañosa del sureste de Francia.]: furores que, gracias al cielo, hoy ya no subsisten.” (p. 131)
Wade Davis
LOS GUARDIANES DE LA SABIDURÍA ANCESTRAL (IV)
Madrid, 2020, Punto de Vista.
“Todas las culturas son etnocéntricas, apasionadamente leales a su propia interpretación de la realidad. De hecho, muchos nombres de comunidades indígenas se traducen como «la gente», lo que implica que cualquier otro ser humano es una no-persona, es un salvaje más allá del reino de la civilización. La palabra bárbaro, deriva de la palabra griega barbarus, que significa el que balbucea. En el mundo antiguo, el que no hablaba griego era un bárbaro. Los aztecas tenían la misma noción. Todo aquel que no fuera capaz de hablar el náhuatl, no era humano.” (p. 194)