miércoles, 26 de diciembre de 2012

Amiano Marcelino (siglo IV d. C.)
HISTORIA DEL IMPERIO ROMANO (Vida del emperador Juliano el Apóstata)
Res gestae a fine Corneli Taciti
Barcelona, 1986, Orbis.


“Para comprender lo que hemos dicho, que el sol pasa ya por encima, ya por debajo de nosotros, necesario es saber que los cuerpos celestes, considerados relativamente al universo, no salen ni se ocultan, sino que aparentan ocultarse a nuestros ojos en esta Tierra que permanece suspendida por una fuerza interna y que solamente es un punto en la inmensidad. Esto es también lo que causa la ilusión del cambio de sitio de las estrellas, cuyo orden es en realidad fijo e inmutable.” (p. 88)

“Entre las especies acuáticas abunda el cocodrilo [Amiano Marcelino habla del río Nilo], encontrándosele en todas las comarcas. Éste es un cuadrúpedo peligroso que vive en uno y otro elemento. Carece de lengua y solamente es movible su mandíbula inferior. (…) También perecen cocodrilos de la siguiente manera: un pajarillo, llamado tronquila [en otras traducciones se habla del <<troquilo>>], tiene el instinto, cuando encuentra alguno descansando, de picotear revoloteando en derredor de sus mandíbulas, cosa que le produce tal cosquilleo, que tiene que abrirlas, y entonces el pájaro se le introduce hasta la garganta. En el momento en que abre la boca, el icneumón, especie de hidra, penetra por la abertura que le ha ofrecido el pájaro hasta las entrañas del cocodrilo, las tortura y las destruye, y se abre paso de esta manera horadándole el vientre.” (pp. 150-151)

[Las acotaciones son mías.]