LA CONQUISTA DEL PAN
Madrid, 1977, Júcar.
“Somos ricos, muchísimo más de lo que creemos. Ricos por lo que poseemos ya; aún más ricos por lo que podemos conseguir con los instrumentos actuales; infinitamente más ricos por lo que pudiéramos obtener de nuestro suelo, de nuestra ciencia y de nuestra habilidad técnica, si se aplicasen a procurar el bienestar de todos.” (p. 10)
“Los servicios prestados a la sociedad, sean trabajos en los campos o en las fábricas, sean servicios morales, no pueden valorarse en unidades monetarias, no puede haber medida exacta del valor de lo que impropiamente se ha llamado valor de cambio, ni del valor de la utilidad, con respecto a la producción. Si vemos dos individuos que trabajan uno y otro durante años cinco horas diarias, en beneficio de la comunidad y en diferentes trabajos que les agraden lo mismo, podemos decir en resumen que sus trabajos son casi equivalentes. Pero no puede fraccionarse su trabajo y decir que el producto de cada jornada, hora o minuto de trabajo del uno vale por el producto de cada minuto y hora de otro. (…) Pero no se puede tomar lo que ha hecho durante dos horas y decir que ese producto vale más que el producto de una hora de trabajo de otro individuo y remunerarlo en proporción.” (p. 121)