Rosa Montero
AMANTES Y ENEMIGOS
Madrid, 1998, Santillana.
“El
sexo con él era como viajar al infinito; o como intuir súbitamente la
explicación del mundo.” (p. 50)
[La
cita pertenece al cuento titulado Alma caníbal.]
“En
esto consiste la vida justamente: en tener que decidir todo el tiempo entre un
miedo u otro.” (p. 137)
“Vistos
desde la otra orilla de la edad, desde la madurez de los ya cumplidos cuarenta
años, todos los jóvenes se parecen entre sí, lo mismo que para un occidental
todos los chinos son iguales.” (p. 139)
[Las
citas pertenecen al cuento titulado Tarde en la noche.]
“Se
puede vivir sin dinero, se puede vivir sin familia, se puede vivir sin amor, se
puede vivir incluso sin vivir (esto es, viviendo una vidita miserable). Pero es
imposible seguir adelante sin tener ensueños dentro de la cabeza. Sin que
palpite en tu interior ni una pequeña idea ni se enciendan algunas fantasías
por los rincones. No hay nada tan insoportable e inhumano como la ausencia
total de imaginación.” (p. 195)
[La
cita pertenece al cuento titulado Él.]