HISTORIA DE LAS CLASES TRABAJADORAS
Edición original: 1870
Madrid, 1971, Zero.
“Difícilmente en las naciones civilizadas se encontrará una en que la justicia criminal esté peor organizada y la represión del crimen sea más arbitraria que en España: baste decir que los agentes del poder civil arrestan todos los años de 40 a 50.000 personas por sospechas de criminalidad, de las cuales alrededor de 30.000 son, después de sufrir vejámenes y perjuicios, puestas en libertad como inocentes. ¿Cómo han de ser representantes e intérpretes fieles de la justicia los que tales injusticias cometen? ¿Y qué justicia es esta que atropella y maltrata, perjudicándoles en sus intereses y personas, a dos inocentes por cada culpable?
(…)
Digno
es de notarse también que, según los documentos oficiales, la gran mayoría de
los condenados no saben leer ni escribir.
Condenando
al pueblo a la miseria y a la ignorancia, hay que gastar en jueces, carceleros,
verdugos, cárceles y presidios, ejércitos y Policía de todos colores y
cataduras, para que obliguen a obedecer las leyes a las grandes masas
productoras y para que castiguen a los que las infringen, y esta fuerza brutal
de que disponen influye en que se hagan leyes injustas, que pesan casi
exclusivamente sobre las clases trabajadoras.” (volumen 3; p. 241)