Albert Einstein
MI VISIÓN DEL MUNDO (II)
Barcelona, 2004, Tusquets.
MI VISIÓN DEL MUNDO (II)
Barcelona, 2004, Tusquets.
“Si se separa al judaísmo de los profetas, y al cristianismo tal como fue enseñado por Jesús de todos los agregados posteriores, en especial los de los sacerdotes, subsistiría una doctrina capaz de curar a la humanidad de todas su enfermedades sociales.” (p. 109)
“Debemos liberarnos socialmente, traer nosotros mismos una solución a nuestras necesidades sociales. Debemos constituir nuestras propias asociaciones estudiantiles y guardar hacia los no judíos una distancia cortés y razonable. Queremos vivir según nuestras costumbres, sin imitar las de estudiantes bebedores y camorristas. Nada de eso nos incumbe. Se puede representar a la cultura europea, ser un buen ciudadano y no dejar por eso de ser un judío fiel.” (p. 113)
“Los enemigos principales de la conciencia y la dignidad judías son esa degeneración del sentimiento judío por la riqueza, por el bienestar, por una especie de dependencia íntima del mundo no judío, fomentados por el relajamiento de la comunidad. Lo mejor del hombre puede prosperar únicamente si se desarrolla dentro de la comunidad. ¡Qué grande es pues el peligro moral en que se encuentra el judío! Ha perdido el contacto con su pueblo y es visto como extranjero entre los pueblos que lo hospedan. Corolario de esta situación suele ser un egoísmo opaco, despreciable.” (p. 121)
“El esfuerzo por unir sabiduría y acción se logra pocas veces, y dura poco.” (p. 125)
“La primacía de los tontos es insuperable y está garantizada para todas las épocas. El terror de esa tiranía se mitiga por su ineficacia y sus consecuencias.” (p. 125)
“Los contrastes y las contradicciones que pueden alojarse simultáneamente en una corteza cerebral echan por tierra cualquier sistema político optimista o pesimista.” (p. 125)
“Antes de dedicarnos al problema del estudio del espacio, me gustaría hacer una observación sobre los conceptos en general: los conceptos se refieren a experiencias de los sentidos, pero no se pueden deducir de éstos de una manera lógica. Por este motivo nunca he podido comprender la pregunta sobre lo a priori, según Kant. Las preguntas sobre la esencia de algo sólo pueden intentar descubrir el carácter del conjunto de experiencias sensoriales al que se refieren los conceptos.” (p. 166)
“La teoría de la relatividad es un buen ejemplo de motivo básico en el desarrollo de una teoría. Las hipótesis de partida son cada vez más abstractas, están más lejos de la experiencia. Pero por otro lado estamos más cerca de los objetivos más importantes de la ciencia: abarcar con el mínimo número de hipótesis o axiomas posibles, el máximo de experiencias mediante la deducción lógica. Con esto, el camino intelectual que va de los axiomas a la experiencia, es decir, a las consecuencias verificables, se hace cada vez más largo y sutil. El teórico se ve forzado cada vez más a dejarse llevar por puntos de vista puramente matemáticos y formales en su búsqueda de teorías, ya que no es capaz de elevar las experiencias físicas del experimentador a un grado de abstracción tan alto.” (pp. 170-171)
“Debemos liberarnos socialmente, traer nosotros mismos una solución a nuestras necesidades sociales. Debemos constituir nuestras propias asociaciones estudiantiles y guardar hacia los no judíos una distancia cortés y razonable. Queremos vivir según nuestras costumbres, sin imitar las de estudiantes bebedores y camorristas. Nada de eso nos incumbe. Se puede representar a la cultura europea, ser un buen ciudadano y no dejar por eso de ser un judío fiel.” (p. 113)
“Los enemigos principales de la conciencia y la dignidad judías son esa degeneración del sentimiento judío por la riqueza, por el bienestar, por una especie de dependencia íntima del mundo no judío, fomentados por el relajamiento de la comunidad. Lo mejor del hombre puede prosperar únicamente si se desarrolla dentro de la comunidad. ¡Qué grande es pues el peligro moral en que se encuentra el judío! Ha perdido el contacto con su pueblo y es visto como extranjero entre los pueblos que lo hospedan. Corolario de esta situación suele ser un egoísmo opaco, despreciable.” (p. 121)
“El esfuerzo por unir sabiduría y acción se logra pocas veces, y dura poco.” (p. 125)
“La primacía de los tontos es insuperable y está garantizada para todas las épocas. El terror de esa tiranía se mitiga por su ineficacia y sus consecuencias.” (p. 125)
“Los contrastes y las contradicciones que pueden alojarse simultáneamente en una corteza cerebral echan por tierra cualquier sistema político optimista o pesimista.” (p. 125)
“Antes de dedicarnos al problema del estudio del espacio, me gustaría hacer una observación sobre los conceptos en general: los conceptos se refieren a experiencias de los sentidos, pero no se pueden deducir de éstos de una manera lógica. Por este motivo nunca he podido comprender la pregunta sobre lo a priori, según Kant. Las preguntas sobre la esencia de algo sólo pueden intentar descubrir el carácter del conjunto de experiencias sensoriales al que se refieren los conceptos.” (p. 166)
“La teoría de la relatividad es un buen ejemplo de motivo básico en el desarrollo de una teoría. Las hipótesis de partida son cada vez más abstractas, están más lejos de la experiencia. Pero por otro lado estamos más cerca de los objetivos más importantes de la ciencia: abarcar con el mínimo número de hipótesis o axiomas posibles, el máximo de experiencias mediante la deducción lógica. Con esto, el camino intelectual que va de los axiomas a la experiencia, es decir, a las consecuencias verificables, se hace cada vez más largo y sutil. El teórico se ve forzado cada vez más a dejarse llevar por puntos de vista puramente matemáticos y formales en su búsqueda de teorías, ya que no es capaz de elevar las experiencias físicas del experimentador a un grado de abstracción tan alto.” (pp. 170-171)