lunes, 20 de febrero de 2017


James Ellroy
LOCO POR DONNA
Barcelona, 2005, Ediciones B.



“El cielo es para siempre. El tiempo avanza a trompicones y te atrapa. El tiempo te acordona corpóreamente. El tiempo limita tu empacho de acontecimientos terrenos. El tiempo inmoviliza a los inmortales y los hace mirar hacia atrás.” (p. 73)

“El día transcurrió feo. La nube de contaminación envolvió la llanura de L.A. y ocultó las colinas de Hollywood. El aire era carcinogénico, un castigo para los pulmones. El cielo era marrón tostado. Koreatown estaba envuelto en la calima y lleno de orientales. Pico Boulevard bullía. Era la frontera de los ojos rasgados y la última línea de demarcación. El Congo de L.A. empezaba al sur de aquel sector.” (p. 111)

“Una bandera ondeaba detrás de ellos. Reggie, de rojo, blanco y azul, ladrando ataviado con unos pantalones perrunos. Un conglomerado de empresas derechistas comercializaba la comida canina. Donna promocionaba la papilla patriótica.
    -Hola, soy Donna Donahue y éste es mi perro, Reggie. Como a todos los americanos, me preocupa el espectro de un ataque terrorista. Me mantengo sana y alerta con una dieta equilibrada y a Reggie le doy Bocaditos Barko, la comida para perros genuinamente americana. Necesito un perro guardián que esté alerta las veinticuatro horas del día, todos los días del año. La mezcla especial de carne, vitaminas y minerales de Bocaditos Barko dan a mi perro energía y olfato para rastrear a los posibles terroristas. ¡Habla, Reggie! Dinos qué te parece Bocaditos Barko, la comida para perros genuinamente americana.” (p. 168)