Pietro Citati
EL MAL ABSOLUTO (I)
Barcelona, 2006, Galaxia Gutenberg.
“Quizá Balzac vivió sólo durante los años de la juventud. Entonces se interrogaba sobre los misterios del universo: la energía, las fuerzas, las relaciones, los presentimientos; estudiaba apasionadamente filosofía y, desde las alturas de la mansarda en que habitaba, sus ojos escudriñaban el mundo real e imaginario. Paseaba por París, se encontraba con hombres y fantasmas, absorbía una enorme riqueza de hechos y personas, se apropiaba como un vampiro de lo que veía y sentía. Después todo se depositaba en los meandros de la memoria, donde las ideas y los acontecimientos se conservaban maravillosamente activos. Cuando a partir de los treinta años, comenzó a escribir La comedia humana, lo que había conocido fermentó y se multiplicó dentro de él como un bosque de árboles y matorrales vivientes, con las ramas llenas de linfa y sangre.” (p. 110)