viernes, 8 de febrero de 2019

Pietro Citati 
EL MAL ABSOLUTO (I) 
Barcelona, 2006, Galaxia Gutenberg. 


“Quizá Balzac vivió sólo durante los años de la juventud. Entonces se interrogaba sobre los misterios del universo: la energía, las fuerzas, las relaciones, los presentimientos; estudiaba apasionadamente filosofía y, desde las alturas de la mansarda en que habitaba, sus ojos escudriñaban el mundo real e imaginario. Paseaba por París, se encontraba con hombres y fantasmas, absorbía una enorme riqueza de hechos y personas, se apropiaba como un vampiro de lo que veía y sentía. Después todo se depositaba en los meandros de la memoria, donde las ideas y los acontecimientos se conservaban maravillosamente activos. Cuando a partir de los treinta años, comenzó a escribir La comedia humana, lo que había conocido fermentó y se multiplicó dentro de él como un bosque de árboles y matorrales vivientes, con las ramas llenas de linfa y sangre.” (p. 110)