viernes, 13 de septiembre de 2019

Peter Novick
JUDÍOS, ¿VERGUENZA O VICTIMISMO? El Holocausto en la vida americana (I)
Madrid, 2007, Marcial Pons.



"¿Qué diferencia realmente a los judíos de Estados Unidos de sus conciudadanos? ¿En qué puede asentarse una identidad judía diferenciada en Estados Unidos? En estos tiempos, los judíos estadounidenses no pueden definir su carácter judío amparándose en creencias religiosas específicamente judías, ya que la mayoría no tiene creencias que puedan denominarse así. No pueden definirlo en función de rasgos culturales específicamente judíos, ya que la mayoría tampoco los tiene. En ocasiones se dice que los judíos estadounidenses están unidos por su sionismo, pero, si lo tienen, es escaso y abstracto: la mayoría nunca ha visitado Israel; la mayoría coopera poco con ese país y sabe aún menos de él. En cualquier caso, en los últimos años las políticas israelíes han escandalizado alternativamente a laicos y religiosos, halcones y palomas, lo cual no es una base muy satisfactoria para la unidad. Lo que los judíos estadounidenses tienen en común es la conciencia de que, si no hubiera sido por la emigración de sus padres o (más frecuentemente) de sus abuelos o bisabuelos, habrían corrido la misma suerte que los judíos de Europa. Dentro de una comunidad judía estadounidense cada vez más diversa y dividida, este hecho se ha convertido en la base histórica de un lema repetido sin cesar pero empíricamente dudoso: «Somos uno»." (p. 19)
[Las cursivas pertenecen al texto.]