Margaret Atwood
ASESINATO EN LA OSCURIDAD
Barcelona, 2009, Ediciones B.
“Una mujer empezó de espaldas al público, iluminada por el foco. Lucía unos guantes largos de color blanco y un vestido de noche con mangas negras de gasa que cuando extendía los brazos parecían unas alas membranosas. Utilizaba mucho los brazos y la espalda; pero, cuando finalmente se volvió, resultó que era una vieja. Tenía el rostro empolvado de blanco y los labios pintados de un rojo intenso, pero era una vieja. Me sentí profundamente avergonzada, la cosa ya no tenía gracia, no quería que aquella mujer se quitase la ropa, no quería mirar. Era como si fuese yo, y no la mujer del escenario, quien se exhibía y humillaba. Seguro que se burlarían de ella y le gritarían barbaridades, seguro que pensarían que los habían estafado.
La mujer se bajó la cremallera del vestido negro, lo dejó caer al suelo y empezó a mover las caderas. Sonreía y entre los labios pintados de rojo brillaban unos dientes que semejaban unos guijarros de un blanco mate, ella sabía que se trata de una burla, aunque no lo pretendiese, era una broma de otra clase, pero ignorábamos quién la gastaba. La broma consistía en el hecho de que no se trataba de ninguna broma: el cuerpo de allí arriba era auténtico, estaba envejeciendo, no flotaba bajo el foco en algún lugar separado de nosotros; como nosotros, estaba atrapado en el tiempo.” (p. 28)
[La cita pertenece al relato El espectáculo de variedades del Victory.]
“Algunas personas creen que una novela de mujeres es cualquier cosa donde no se hable de política. Algunos creen que es cualquier cosa que hable de relaciones. Algunos creen que es cualquier cosa con muchas operaciones, quirúrgicas quiero decir. Algunos piensan que es cualquier cosa que no te ofrezca una amplia visión panorámica de nuestra emocionante época. Yo…, bueno, sencillamente quiero algo que puedas dejar sobre la mesita del café sin preocuparte demasiado de que los niños lo lean. ¿Crees que no es una consideración auténtica? Te equivocas.” (p. 60)
[La cita pertenece al relato Novelas de mujeres.]
“Érase una vez dos hermanas, una rica y sin hijos, la otra viuda, con cinco hijos y tan pobre que ya no le quedaba nada de comida. Acudió a su hermana y le pidió un trozo de pan.
-Mis hijos se están muriendo -le dijo.
-No tengo suficiente para mí -contestó la hermana rica, y la alejó de su puerta.
Después el marido de la hermana rica regresó a casa y quiso cortarse un trozo de pan, pero en cuanto hundió el cuchillo, brotó sangre roja.
Todo el mundo comprendió lo que esto significaba.
Es un tradicional cuento de hadas alemán.” (p. 71)
[La cita pertenece al relato El pan.]
ASESINATO EN LA OSCURIDAD
Barcelona, 2009, Ediciones B.
“Una mujer empezó de espaldas al público, iluminada por el foco. Lucía unos guantes largos de color blanco y un vestido de noche con mangas negras de gasa que cuando extendía los brazos parecían unas alas membranosas. Utilizaba mucho los brazos y la espalda; pero, cuando finalmente se volvió, resultó que era una vieja. Tenía el rostro empolvado de blanco y los labios pintados de un rojo intenso, pero era una vieja. Me sentí profundamente avergonzada, la cosa ya no tenía gracia, no quería que aquella mujer se quitase la ropa, no quería mirar. Era como si fuese yo, y no la mujer del escenario, quien se exhibía y humillaba. Seguro que se burlarían de ella y le gritarían barbaridades, seguro que pensarían que los habían estafado.
La mujer se bajó la cremallera del vestido negro, lo dejó caer al suelo y empezó a mover las caderas. Sonreía y entre los labios pintados de rojo brillaban unos dientes que semejaban unos guijarros de un blanco mate, ella sabía que se trata de una burla, aunque no lo pretendiese, era una broma de otra clase, pero ignorábamos quién la gastaba. La broma consistía en el hecho de que no se trataba de ninguna broma: el cuerpo de allí arriba era auténtico, estaba envejeciendo, no flotaba bajo el foco en algún lugar separado de nosotros; como nosotros, estaba atrapado en el tiempo.” (p. 28)
[La cita pertenece al relato El espectáculo de variedades del Victory.]
“Algunas personas creen que una novela de mujeres es cualquier cosa donde no se hable de política. Algunos creen que es cualquier cosa que hable de relaciones. Algunos creen que es cualquier cosa con muchas operaciones, quirúrgicas quiero decir. Algunos piensan que es cualquier cosa que no te ofrezca una amplia visión panorámica de nuestra emocionante época. Yo…, bueno, sencillamente quiero algo que puedas dejar sobre la mesita del café sin preocuparte demasiado de que los niños lo lean. ¿Crees que no es una consideración auténtica? Te equivocas.” (p. 60)
[La cita pertenece al relato Novelas de mujeres.]
“Érase una vez dos hermanas, una rica y sin hijos, la otra viuda, con cinco hijos y tan pobre que ya no le quedaba nada de comida. Acudió a su hermana y le pidió un trozo de pan.
-Mis hijos se están muriendo -le dijo.
-No tengo suficiente para mí -contestó la hermana rica, y la alejó de su puerta.
Después el marido de la hermana rica regresó a casa y quiso cortarse un trozo de pan, pero en cuanto hundió el cuchillo, brotó sangre roja.
Todo el mundo comprendió lo que esto significaba.
Es un tradicional cuento de hadas alemán.” (p. 71)
[La cita pertenece al relato El pan.]