Valentín Fuster / José Luis Sampedro
LA CIENCIA Y LA VIDA
Barcelona, 2008, Plaza y Janés.
“Mucha gente ansía el momento de la jubilación para «tirar la toalla» y dedicarse únicamente al ocio, pero otra gente se da cuenta de que si no hace algo, se oxida y se pudre, no es que se desgaste, es que se corrompe. Lo sabrás tú mejor que yo: el señor que se va a un club y sólo se dedica a charlar con los amigos, jugar a las cartas, se muere más deprisa que si continúa haciendo algo.
-Desde luego, el aspecto cognitivo baja enormemente, y eso, como hemos visto antes, acarrea una baja de la autoestima.
-Claro.
-Y, además, conduce al aislamiento y a la neurosis. Es típico que un paciente retirado te cuente que hace muchas cosas, pero cuando penetras, te percatas de que estás frente a un ser aislado, que creía haber alcanzado su libertad para hacer lo que le viniera en gana, pero a la postre, sin un camino trazado, se ha convertido en una persona aislada.
-Ya ni saben lo que querían hacer mientras soñaban con el tiempo para hacerlo.” (p. 148)