domingo, 22 de enero de 2012

Jean-Jacques Rousseau
EMILIO O DE LA EDUCACIÓN
Barcelona, 1973, Fontanella.


"¿Sabéis cuál es el medio más seguro de hacer miserable a vuestro hijo? Acostumbrarle a conseguir todo, porque como aumentan sin cesar sus deseos por la facilidad de complacerle, tarde o pronto os obligará, al no poder satisfacerle, a negárselos, y esta negativa inhabitual le apesadumbrará más que la privación de lo que desea. Primero querrá el bastón que lleváis, y pronto querrá vuestro reloj, a continuación el pájaro que vuela, la estrella que ve brillar, todo cuanto vea, y, a menos que seáis Dios, ¿cómo le váis a contentar? (...) Así, pues, el niño a quien basta con que querer para obtener, se cree el amo del universo, mira a todos los hombres como esclavos suyos, y cuando finalmente se ven forzados a negarle algo, él, creyendo que todo es posible cuando da órdenes, toma la negativa como acto de rebelión; todas las razones que se le dan en una edad incapaz de raciocinar no son más que pretextos, por todas partes ve mala voluntad, el sentimiento de que se le hace una injusticia le solivianta, odia a todo el mundo, y sin saber agradecer nunca la complacencia, le indigna toda opresión.
   ¿Cómo creeré yo que un niño de este modo dominado por la cólera y devorado por las más irascibles pasiones, pueda ser nunca feliz? ¿Feliz él, que es un déspota, y a la vez el más vil de los esclavos y la más miserable de las criaturas?" (pp. 128-129)