H. G. Wells
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Madrid, 1979, Zero.
“Mejoramos nuestras plantas y
nuestros animales favoritos -¡y tenemos tan pocos!- por la selección: ahora un
durazno mejor, ahora una uva sin pepitas, ahora una flor más bella y más
perfumada, ahora una especie de ganado mejor adaptado a nuestras necesidades.
Los vamos mejorando gradualmente porque nuestros tanteos son vagos y
vacilantes, y nuestro conocimiento de las cosas es demasiado limitado; porque
la naturaleza también es tímida y lenta entre nuestras manos inhábiles. Un día
todo esto irá de más a mejor. Este es el sentido de la corriente, a pesar de
los remansos. El mundo entero será inteligente e instruido, y buscará la
cooperación; todas las cosas irán más y más rápidas hacia una sumisión de la
Naturaleza. Al fin, sabia y juiciosamente, reajustaremos el equilibrio de la
vida animal y de la vida vegetal para que se adapten a nuestras necesidades
humanas.” (p. 43)