Robert Walser
LOS HERMANOS TANNER
Madrid, 1985, Alfaguara.
“Era una de esas personas que,
impelidas por el imperativo de cumplir con su deber, se precipitan en un
edificio ruinoso y construido enteramente con deberes ímprobos, por miedo a que
alguna obligación recóndita y poco evidente pudiera, llegado el caso, írseles
de las manos. Se imponen muchas horas de inquietud por aquellos deberes no
cumplidos, sin pensar que un deber deposita siempre otro, nuevo, sobre los hombros
de quien ha asumido el primero, y creen haber cumplido con algo parecido a una
obligación sintiéndose inquietos y angustiados por su aún oscura existencia. Se
enredan con facilidad en muchas cosas que, si las considerasen con más calma,
no tendrían por qué importarles, y quisieran ver a los demás tan cargados de
preocupaciones como ellos mismos. Suelen mirar con envidia a los
desprejuiciados y exentos de obligaciones, y echarles luego en cara su
irreflexión y falta de escrúpulos al ir tan campantes por la vida, con la
cabeza tan fácilmente erguida.” (pp. 16-17)
“-No quiero un futuro, lo que
quiero es un presente. Me parece más valioso. Sólo se tiene un futuro cuando no
se tiene un presente, mientras que si se tiene un presente, uno hasta se olvida
de pensar en el futuro.” (p. 47)