viernes, 28 de septiembre de 2012

Voltaire
CÁNDIDO
Barcelona, 1995, Muchnik.


“Pangloss enseñaba la metafísico-teólogo-cosmolo-nigología. Demostraba admirablemente que no hay efecto sin causa y que en éste, el mejor de los mundos posibles, el castillo del señor barón era el más hermoso de los castillos y la señora la mejor de las baronesas imaginables.
<<Está demostrado, decía, que las cosas no pueden ser de otra manera, ya que, estando hechas para un fin, todo conduce necesariamente hacia el mejor fin posible. Notad bien que las narices fueron hechas para llevar anteojos, así pues tenemos anteojos. Las piernas fueron visiblemente hechas para ser calzadas, y tenemos las calzas. Las piedras fueron hechas para ser talladas y para hacer castillos, por eso monseñor tiene un hermoso castillo; el barón más grande de la provincia debe ser el que esté mejor alojado; y los cerdos fueron hechos para ser comidos, y por eso comemos puerco todo el año. En consecuencia, los que han dicho que todo está bien han dicho una tontería; hubieran debido decir que todo es lo mejor posible.>>” (pp. 12-13)