domingo, 6 de marzo de 2016


Kjartan Fløgstad
GRAN MANILA (I)
Madrid, 2012, Lengua de Trapo.



"Los nombres de las capitales del mundo son tan bellos que tienen que haber sido inventados por los dioses, justo antes de comenzar la historia, como expresiones celestiales de poder y riqueza. París: invencible. Roma, Bagdad, Atenas, Bangkok, Ankara, Lima, México, Oslo, Kiev, Moscú, Sofía, Lisboa, Tokio, El Cairo. Y Riga, la grandiosa capital Letona de estilo Jugend.” (p. 145)
[La cursiva pertenece al texto.]

“La primera noche en Zúrich, Mr. Stephens explicó la conexión entre Lenin y el movimiento Dadá de la siguiente manera:
Una tarde Lenin sale de su pensión, baja la Spiegelgasse, oye música y canto, y se mete en el Cabaret Voltaire. Se sienta, se toma una copa y escuha la música. Luego, al marcharse, le preguntan si le ha gustado lo que ha visto y oído en el escenario.
«¡Da! -contesta Lenin en ruso. ¡Sí, sí, sí!- Da. Da. Da.». ¡Dada!
Así surgió el nombre. Una absurda obra maestra moderna.” (pp. 148-149)