jueves, 10 de marzo de 2016


Thomas Mann
LAS CABEZAS TROCADAS
Barcelona, 1970, EDHASA.



“La amistad de ambos jóvenes se basaba en la diferencia de sus sentimientos del yo y de lo mío, de los cuales el de cada uno se dirigía hacia los del otro. La encarnación crea aislamiento, el aislamiento crea diferencia, la diferencia crea comparación, la comparación crea inquietud, la inquietud crea asombro, el asombro crea admiración y la admiración deseo de intercambio y unión. Etad vai tad. Así es la cosa. Y esta teoría es aplicable en especial a la juventud cuando la materia de la vida es todavía blanda y los sentimientos del yo y de lo mío no están aún rígidos en la dispersión de lo uno.” (p. 14)
[La cursiva pertenece al texto.]