Johann Wolfgang von Goethe
FAUSTO
Madrid, 1997, Cátedra.
“La vida del hombre está en la sangre, y ¿dónde bulle la sangre como en el joven? La sangre viva, en fresco vigor, es la que, de la vida, hace brotar una vida nueva. Allí todo se agita, allí se hace algo; lo débil sucumbe, lo fuerte progresa. En tanto que nosotros hemos conquistado medio mundo, ¿qué habéis hecho vosotros, pues? Dar cabezadas, cavilar, soñar, examinar; planes y siempre planes. No hay duda: la vejez es una fiebre fría en medio del calofrío de una impotencia caprichuda. Aquel que ha pasado de los treinta años, está ya lo mismo que muerto. Lo mejor fuera quitaros la vida a tiempo.” (p. 298)
FAUSTO
Madrid, 1997, Cátedra.
“La vida del hombre está en la sangre, y ¿dónde bulle la sangre como en el joven? La sangre viva, en fresco vigor, es la que, de la vida, hace brotar una vida nueva. Allí todo se agita, allí se hace algo; lo débil sucumbe, lo fuerte progresa. En tanto que nosotros hemos conquistado medio mundo, ¿qué habéis hecho vosotros, pues? Dar cabezadas, cavilar, soñar, examinar; planes y siempre planes. No hay duda: la vejez es una fiebre fría en medio del calofrío de una impotencia caprichuda. Aquel que ha pasado de los treinta años, está ya lo mismo que muerto. Lo mejor fuera quitaros la vida a tiempo.” (p. 298)