CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA EN PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA (I)
Madrid, 2021, Alianza Editorial.
“Con todo, la cuestión no es tener una filosofía, sino qué filosofía tener, porque la filosofía también está para pasar por el diván, si es que no por el quirófano. Filosofía no es cualquier cosa, sea por caso la filosofía espontánea de los científicos cuando declaran, por ejemplo, que todo es física y química. Sería, si acaso, una filosofía a nivel presocrático, como decir que todo es agua, fuego o así. Ocurre a menudo que, cuando un científico filosofa por su cuenta, se queda, sin saberlo, por detrás de Sócrates y de los dos mil quinientos años de filosofía. Es raro encontrar algo que algún filósofo no haya pensado antes, y que otro, además, rebatiera: todo está ya más pensado de lo que uno cree. La filosofía tampoco consiste en elucubraciones que a uno se le ocurran. Tales elucubraciones quizá no sean más que -en el mejor de los casos- versiones silvestres de pensamientos anteriores. No hay mejor manera de ser original, como dijo una vez Freud de sí mismo, que haber leído poco.” (p. 22)