Thomas Halliday
OTROS MUNDOS (I)
Barcelona, 2022, Debate.
“El estrecho de Bering, esa franja de agua que en la actualidad separa Alaska de Chukotka, en el extremo oriente ruso, está seco y es habitable, y da nombre a la provincia biológica de Beringia. Puede que esta sea una tierra fría en invierno, pero se torna luminosa y cálida en los meses más calurosos. Prados de flores silvestres cubren el terreno durante toda la primavera y el verano. La mayoría de los árboles son más bien arbustivos: sauces enanos escriben al viento una caligrafía sin palabras con la tinta de sus florecillas, mientras los abedules enanos esconden perdices blancas. En lo alto, bandadas de gansos nivales levantan el vuelo entre graznidos en su ruta hacia el mar. En otoño, las zonas más resguardadas de Beringia brillan como el oro líquido cuando los álamos y los chopos temblones se tornan amarillos, y el verde azulado de las altas píceas los realza. Estas tierras bajas son el refugio de muchas especies de plantas y animales, una parte del mundo con un clima más benigno y llevadero donde pueden sobrevivir las que no toleran el prolongado frío de la edad de hielo. En algunos lugares sobresale el musgo esfagno, que habita en las ciénagas, mientras que, en otros, la salvia, cual vello plateado sobre las praderas, libera su cálido aroma bajo las pezuñas de los bisontes.” (pp. 32-33)