Patrick Taylor
AVENTURAS DE UN MÉDICO RURAL EN IRLANDA (I)
A Coruña, 2021, Ediciones del Viento.
“Con una sacudida, el tren se detuvo en la estación de Kinnegar. Dos mujeres jóvenes subieron al tren con dificultad, y se sentaron en el otro extremo del compartimiento, una frente a Barry y otra de su mismo lado. Barry intentó ignorarlas, y se dio la vuelta para mirar por la ventana. Su charla lo distraía. Era imposible pensar en otra cosa cuando alguien insistía en declamar sus pensamientos como si su contenido fuese tan relevante, que todo el maldito mundo necesitase conocer sus secretos.” (p. 110)
“-Es una de las cosas útiles que me enseñó mi predecesor. La primera vez que van a la consulta y descubren que están embarazadas, les preguntas qué es lo que quieren.
-Pero nosotros no podemos hacer nada al respecto.
-Ya lo sé, así que lo que haces es escribir lo contrario en el historial.
-No lo entiendo.
-Mira, digamos que la señora Hucklebottom viene a la consulta, descubre que está embarazada de tres meses y dice que quiere un niño. Pues tú, en la historia, escribes niña.
Barry frunció el ceño.
-Seis meses después, si el bebé Hucklebottom es un muchachito sano, la señora H estará encantada.
-¿Y qué pasa si es niña?
-Le enseñas el historial de hace seis meses. ¿Y qué va a poner ahí?
-Niña.
-Exacto. Le dices a la señora H que lo sientes muchísimo, pero que habría olvidado lo que había dicho la primera vez que había pasado revisión.
-Pero eso es algo fraudulento.
-Por supuesto, pero aún no he conocido a una madre que le importe el sexo de su bebé mientras tenga todos los dedos de los pies y de las manos, y es algo que funciona a las mil maravillas para crearte una reputación.” (p. 142)