sábado, 16 de septiembre de 2017


Viktor E. Frankl
EN EL PRINCIPIO ERA EL SENTIDO (II
)
Barcelona, 2000, Paidós.



“El hombre puede adoptar ésta o aquella postura, pero si lo declaramos libre en este sentido, no podremos hacerlo sin declararlo también responsable. Es responsable de sus proezas y también de sus fechorías. Si se me permite decirlo, es susceptible de ser culpable y no estamos autorizados a escamotearle la culpa por nada. Esto sería, precisamente, herir su dignidad humana.” (p. 92)
[La cursiva pertenece al texto.] 

 
“...porque presentar a una persona que ha cometido un crimen cualquiera como víctima de las circunstancias no tiene absolutamente nada que ver con el humanitarismo, sino todo lo contrario, es una de las peores humillaciones que podemos causar a un ser humano, una violación de su dignidad, porque, si así lo hiciéramos, lo consideraríamos un mero aparato estropeado, una máquina que debe ser reparada, cosa que el hombre no es en absoluto. Y viceversa, si tomamos en serio al ser humano como tal, si lo consideramos libre y responsable, podremos apelar también a su libertad y a su responsabilidad, y sólo así le daremos una oportunidad para que realmente «tome las riendas» de su destino, para que se transforme y se supere. Ser persona no significa nunca tener que ser sólo así y nada más, sino que es poder ser siempre de otra manera. Esta capacidad de autoformación, de autotransformación, esta capacidad de madurar más allá de uno mismo no se la puedo negar a nadie, porque si no, la capacidad se marchitará.” (p. 94)
[Las cursivas pertenecen a los textos.]