lunes, 24 de marzo de 2025

Dum Dum Pacheco
MEAR SANGRE
Palma de Mallorca, 2021, Autsaider.

 

“A través de estas cosas que me ocurrían llegué a hacerme muy desconfiado y siempre me ha ido muy bien desconfiando de la gente. Sobre todo en prisión, donde el más tonto se hace un reloj de madera. Yo aún sigo desconfiando en la calle. Y tengo mis motivos para hacerlo. Por ejemplo, puedo contar el caso de uno de mis amigos, por el que yo me había partido la cara en prisión. Cuando salimos en libertad él iba con otro muchacho. Un día discutí yo con este último en un baile. La discusión se elevó de tono. Yo veía que me iba a dar. Me adelanté y le di un puñetazo. Entonces mi amigo, que estaba detrás, cogió una botella y me dio un golpe tremendo dejándome casi sin sentido. Por lo visto era amigo del otro más que mío. Después de estas cosas...¿cómo iba yo a confiar? Creo que es muy difícil sentir esto en mi ambiente, aunque a veces pienso que debe ser muy bonito poder fiarse de alguien, pero... ¿dónde está ese alguien? Eso se encuentra, no se busca.” (p. 81)