Martin Aurell
DIEZ IDEAS FALSAS SOBRE LA EDAD MEDIA (II)
Barcelona, 2024, Taurus.
“En la Plena Edad Media nació la lectura silenciosa, que ensanchó el espacio interior de la conciencia y la introspección. Por primera vez la lectura se hacía para uno mismo. Esta práctica, todavía infrecuente, inauguró la metamorfosis de la lectura, que pasó de una experiencia oral y colectiva a otra silenciosa e íntima. La invención de la imprenta en la década de 1450 no hizo más que acrecentar este fenómeno.” (p. 56)
[Sería conveniente confrontar la cita de Aurell con la siguiente de San Agustin que puede consultarse en este mismo blog y que recojo para comodidad del lector (https://agustinizquierdoalberca.blogspot.com/search?q=Confesiones)]
San Agustín
LAS CONFESIONES
Madrid, 1986, Akal.
“«Cuando leía [sc. Ambrosio, obispo de Milán], sus ojos paseaban por encima de las páginas y su inteligencia penetraba en su sentido sin pronunciar palabra ni mover la lengua (*).
Muchas veces, estando yo presente ─pues nadie tenía prohibida la entrada, ni había costumbre de avisarle si venía alguien─ le vi leer así en silencio y nunca de otro modo. Una vez estando yo sentado un gran rato en silencio ─porque ¿quién se atrevería a molestar a un hombre tan absorto?─ me marché creyendo que no quería que le distrajera con otra cosa durante aquel tiempo que conseguía tener libre para reparar su espíritu, alejado del tumulto de los negocios ajenos. Y quizá obraba así para evitar que alguien que le escuchara, atento y absorto ante algún pasaje más oscuro que hubiera en el libro que leía, le pidiera que se lo explicara o le expusiera las cuestiones más difíciles, de modo que, gastando el tiempo en estas tareas, no pudiera leer tantos libros como deseaba.
Aunque el motivo más razonable para leer en voz baja también pudiera haber sido la conservación de la voz, ya que se ponía ronco con suma facilidad. De todos modos, cualquiera que fuera la razón por la que aquel hombre actuaba así, seguramente era una razón justa.» (Libro VI, capítulo III, 3.)
(*) Este modo de leer de Ambrosio, normal en nuestro tiempo, era insólito en tiempo de Ambrosio, pues se solía leer en alta voz, y por eso llama la atención de Agustín.”
[La nota con asterisco pertenece a Olegario García de la Fuente.]
San Agustín murió en 430 por lo cual, en sentido estricto, la lectura silenciosa puede considerarse anterior al Medievo.
DIEZ IDEAS FALSAS SOBRE LA EDAD MEDIA (II)
Barcelona, 2024, Taurus.
“En la Plena Edad Media nació la lectura silenciosa, que ensanchó el espacio interior de la conciencia y la introspección. Por primera vez la lectura se hacía para uno mismo. Esta práctica, todavía infrecuente, inauguró la metamorfosis de la lectura, que pasó de una experiencia oral y colectiva a otra silenciosa e íntima. La invención de la imprenta en la década de 1450 no hizo más que acrecentar este fenómeno.” (p. 56)
[Sería conveniente confrontar la cita de Aurell con la siguiente de San Agustin que puede consultarse en este mismo blog y que recojo para comodidad del lector (https://agustinizquierdoalberca.blogspot.com/search?q=Confesiones)]
San Agustín
LAS CONFESIONES
Madrid, 1986, Akal.
“«Cuando leía [sc. Ambrosio, obispo de Milán], sus ojos paseaban por encima de las páginas y su inteligencia penetraba en su sentido sin pronunciar palabra ni mover la lengua (*).
Muchas veces, estando yo presente ─pues nadie tenía prohibida la entrada, ni había costumbre de avisarle si venía alguien─ le vi leer así en silencio y nunca de otro modo. Una vez estando yo sentado un gran rato en silencio ─porque ¿quién se atrevería a molestar a un hombre tan absorto?─ me marché creyendo que no quería que le distrajera con otra cosa durante aquel tiempo que conseguía tener libre para reparar su espíritu, alejado del tumulto de los negocios ajenos. Y quizá obraba así para evitar que alguien que le escuchara, atento y absorto ante algún pasaje más oscuro que hubiera en el libro que leía, le pidiera que se lo explicara o le expusiera las cuestiones más difíciles, de modo que, gastando el tiempo en estas tareas, no pudiera leer tantos libros como deseaba.
Aunque el motivo más razonable para leer en voz baja también pudiera haber sido la conservación de la voz, ya que se ponía ronco con suma facilidad. De todos modos, cualquiera que fuera la razón por la que aquel hombre actuaba así, seguramente era una razón justa.» (Libro VI, capítulo III, 3.)
(*) Este modo de leer de Ambrosio, normal en nuestro tiempo, era insólito en tiempo de Ambrosio, pues se solía leer en alta voz, y por eso llama la atención de Agustín.”
[La nota con asterisco pertenece a Olegario García de la Fuente.]
San Agustín murió en 430 por lo cual, en sentido estricto, la lectura silenciosa puede considerarse anterior al Medievo.