Walter Benjamin
ESCRITOS AUTOBIOGRÁFICOS (III)
Madrid, 1996, Alizanza Editorial.
“Finalmente, este cansancio se vincula de forma extraña a eso que me provoca la insatisfacción con mi existencia. Es una aversión creciente, también una falta de confianza con respecto a los caminos que veo tomar en Alemania a las personas de mi misma posición y clase para hacerse dueños de la desconsoladora situación espiritual y política. Lo que a mí me atormenta es la imprecisión y la inexactitud de los posicionamientos políticos entre las pocas personas que me son cercanas; lo que hiere mi paz interna, que es también mi carácter pacífico, es la desproporción entre la dureza con que se resuelven ante mí tales discrepancias -si bien desde hace tiempo no siempre son sólo las discrepancias en sí- y las a menudo mínimas diferencias objetivas. […] no hace falta más que aludir a mi creciente disposición a quitarme la vida. Una disposición que no viene dada por ningún agudo pánico, sino que está muy profundamente relacionada con mi cansancio de luchar en el frente económico” (pp. 146-147)
[Benjamin escribió estas líneas a lo largo de mayo y junio de 1931.]
“Lo absolutamente afortunado, lo absolutamente importante, con frecuencia no se puede hacer comprensible de otra forma mejor que manteniéndolo al lado de lo completamente fracasado, de lo completamente banal.” (p. 149)