viernes, 24 de febrero de 2012

Diego de Torres Villarroel
VIDA
Madrid, 1972, J. Pérez del Hoyo Editor.


"que las más veces se hallará debajo de una reputación desmesurada de sabiduría y experiencia, un idiota terco, un hablador vacío, un misterioso extravagante, un impertinente caprichudo, o un maulón ponderado con las letras tan garrafales como las mías, y, revuelto con el capote del Deo gracias y el Dios sobre todo, un bergante, comilón, ocioso, repleto de avaricia y lujuria. Las poblaciones altas y bajas verbenean en tontos y embusteros; y los más relamidos de ciencia y devoción son unos fantasmones, que estudian en deslumbrarnos para que no sea columbrada su ambición, su gula y su pereza. No hay desengaño más feliz, que hurgarles su estudio, su melancolía, su gravedad, su retiro y su encogimiento, y a pocos tirones saldrá claro y patente el negocio, el vicio y la vanagloria, la soberbia y otros enredos, que estaban tapados con el nebuloso cortinón de unas revelaciones, arrebatamientos y parolas sombrías y aparentes." (pp. 195-196)