sábado, 15 de febrero de 2014

Óscar Soto Guzmán
ALLENDE EN EL RECUERDO
Madrid, 2013, Sílex.


 

“Salvador Allende era un político sencillo y humano, gustaba de la vida familiar con sus hijas, intentaba practicar deportes, en especial la natación, tenían un profundo respeto por las personas cualquiera que fuera su origen y posición económico-social. Por su franqueza, era fácil entenderse con él. Con respecto a su carácter yo creo que convivían en su manera de ser dos variables complementarias. Atractivo, simpático, atento, lograba la conquista fácil de sus interlocutores/as. Por otra parte era rígido, terco, con algo de prepotencia y extrema seriedad cuando trataba asuntos políticos o económicos con sus colaboradores. (…) Siempre era consecuente, lo que él dijera o prometiera tenía que cumplirlo. Muchas veces además de médicos, éramos portadores de alguna libreta donde nos indicaba que apuntáramos aquellas peticiones legítimas que había que considerar y satisfacer que se le planteaban en sus visitas.” (p. 85)
 
“Intentar crear artificialmente un Allende guerrillero con cuello blanco y corbata es falso. Por eso pienso que Fidel Castro y García Márquez están equivocados. No se requiere el uniforme verde-olivo para pensar y ser un revolucionario. Allende y su Unidad Popular intentaron cambiar la sociedad chilena, revolucionariamente, con métodos democráticos y electorales.” (p. 184)  
[Óscar Soto fue médico personal de Salvador Allende hasta su fallecimiento en 1973.]