miércoles, 26 de febrero de 2014

Pablo Dopico
EL CÓMIC UNDERGROUND ESPAÑOL, 1970-1980
Madrid, 2005, Cátedra.


“Fiel a su espíritu revolucionario, el movimiento underground atacó los tabúes burgueses de la obscenidad, el sexo, la pornografía, la promiscuidad y la homosexualidad, tanto en el campo cultural y social como en la vida cotidiana, vaciándolos del hipócrita contenido de la sociedad burguesa, donde la reprobación moral y religiosa coexistían con su explotación comercial. Sus creaciones se transformaron en hirientes espejos que reflejaban situaciones reales que otros pretendían ocultar.” (p. 12)

“Las editoriales oficiales editaron los cómix que antes les habían escandalizado, aunque reduciendo su carga de drogas, sexo y violencia. La música rock era aceptada y explotada comercialmente. Las formas de vestir que antes eran consideradas como ridículas y provocadoras se convertían en la base de un próspero negocio textil. Y los restos y despojos que todavía escandalizaban a la sociedad tradicional se retiraron de la circulación. Una muestra evidente de esta asimilación es la transformación del mítico eslogan del movimiento punk, «Fuck the fashion», en «Fashion fucks the punk», tras haber puesto de moda un estilo que en sus orígenes intentaba romper con todas las normas impuestas. En la actualidad, prestigiosas firmas de moda venden prendas inspiradas en la imagen punk, pero a precios desorbitados. Los pantalones ya no están rotos por el desgaste ni el maltrato recibido, sino que se venden con un aspecto envejecido. Las tachuelas e imperdibles se han transformado en cadenas de oro y titanio, y los mensajes contra el sistema de las camisetas han dejado su lugar a las siglas de las firmas de moda.” (p. 400)