Cristóbal Colón
TEXTOS Y DOCUMENTOS COMPLETOS (III)
Madrid, 1982, Alianza Editorial.
“Yo siempre leí qu’el mundo, tierra e agua era espérico e las auctoridades y esperiençias que Ptolomeo y todos los otros qu’escrivieron d’este sitio davan e amostraban para ello, así por eclipses de la luna y otras demostraçiones que hazen de Oriente fasta Ocçidente como de la elevaçión del polo Septentrión en Austro. Agora vi tanta disformidad como ya dixe; y por esto me puse a tener esto del mundo, y fallé que no era redondo en la forma qu’escriven, salvo qu’es de la forma de una pera que sea toda muy redonda, salvo allí donde tiene el peçón que allí tiene más alto, o como quien tiene una pelota muy redonda y en lugar d’ella fuesse como una teta de muger allí puesta, y qu’esta parte d’este peçón sea la más alta e más propinca al cielo, y sea debaxo la línea equinoçial, y en esta mar Ocçeana, el fin del Oriente (llamo yo fin de Oriente adonde acaba toda la tierra e islas).” (p. 215; “Relación del Tercer Viaje”, de 1498.)
TEXTOS Y DOCUMENTOS COMPLETOS (III)
Madrid, 1982, Alianza Editorial.
“Yo siempre leí qu’el mundo, tierra e agua era espérico e
"Ya dixe lo que yo hallava d'este hemisperio y de la hechura, y creo que si yo passara por debaxo de la linea equinoçial, que en llegando allí en esto más alto, que fallara muy mayor temperançia y diversidad en las estrellas y en las aguas, no porque yo crea que allí, adonde es el altura del estremo, sea navegable, ni (a)gua, ni que se pueda subir allá; porque creo que allí es el Paraíso terrenal, adonde no puede llegar nadie salvo por voluntad divina.
(...)
Grandes indiçios son estos del Paraíso Terrenal, porqu'el sitio es conforme a la opinión d'estos sanctos e sacros theólogos. Y asimismo las señales son muy conformes, que yo jamás leí ni oí que tanta cantidad de agua dulçe fuese así adentro e vezina con la salda; y en ello ayuda asimismo la suavíssima temperançia. Y si de allí del Paraíso no sale, pareçe aún mayor maravilla, porque no creo que se sepa en el mundo de río tan grande y tan fondo.” (p. 218; “Relación del Tercer Viaje”, de 1498.)
“Sus Altezas, agora que son descobiertas las Indias y pasado el peligro, fizieron merced a algunas personas que fuesen a tratar en ellas, y que fuese suyo de seis parte(s) las cinco y la sexta parte quedase para Sus Altezas, y más le dieron gobernación de las tierras. Recibe el Almirante en ello grande agravio.
(…)
Sus Altezas dan a Hojeda y a Vicente Eañes y a otros de seis partes de lo que ovieren en las Indias las cinco, y la governación de las tierras. Grande diferencia va en esto que agora, que las Indias están descobiertas y navegadas y pasado los perigos, a cuando fue el Almirante a las descobrir, de que dezía todo el mundo que era burla y emposible, y no le dieron salvo la tercera parte y el diezmo, que por el ochavo fue como compañía.” (p. 274; capítulo LIII: “Memorial de agravios”, de 1501.)