martes, 11 de febrero de 2020

Manuel Danvila y Collado
REINADO DE CARLOS III
Madrid, 1894, El Progreso Editorial.
Biblioteca Digital Hispánica



“«Proclamacion que hizo la villa de Nijar el dia 13 de Septiembre de 59 (situada 5 leguas de Almería) á donde remitieron testimonio —Haviendo llegado á noticia de los Sres. Alcaldes de que el inmediato sucesor á la corona de España era el Sr. D. Carlos 3.° deseosos de manifestar el grande amor, que como fieles vasallos le tributaban dispusieron en su Ayuntamiento de común acuerdo, se combocase en la Plaza pública de dicha villa á todos los vecinos y por no sufrir dilación semejante acto, no procuraron de mas Theatro, ni Tablado, que el dividir en circulo toda la gente, y en medio de él, uno de los Alcaldes haciendo de Alferez mayor el que levantando la voz, y enseñando la cruz de la vara dijo: ¿Creéis por esta, que Dios es Dios? ¿Y creéis, que Carlos 3.° que es hermano de nuestro difunto Rey, el que está en Italia es nuestro Monarcha? A lo que respondieron todos: Sí creemos; y repitiendo este acto por tres veces, á la última hicieron una gran salba de Mosquetería, y repique de campanas. Después mandaron traer de beber á todo aquel gran concurso, el que consumió 77 arrobas de Vino, y quatro pellejos de Aguardiente cuyos espíritus los calentó de tal forma que con repetidos vítores se encaminaron al posito, desde cuyas ventanas arrojaron el trigo que en él había, y 900 reales de sus Arcas. De allí pasaron al Estanco del Tabaco y mandaron tirar el dinero de la Mesada, y el tabaco. En las tiendas practicaron lo propio mandando derramar, para mas authorizar la función quantos géneros líquidos y comestibles havía en ellas. El Estado eclesiástico concurrió con igual eficacia, pues á voces indugeron á las Mugeres tiraran quanto havia en sus casas, lo que egecutaron con el mayor desinteres, pues no les quedó en ellas, pan, trigo, harina, zebada, platos, cazuelas, almireces, morteros, ni sillas, quedando dicha villa destruida, y con tal excelencia los naturales, que en diciéndoles, ¿creéis por esta que Dios es Dios? prorrumpen en mil desatinos». (Ms. del Sr. Sánchez Toca, citado).” (Tomo-II; pp. 10-11; nota 2)
[Las cursivas pertenecen al texto.]