sábado, 21 de marzo de 2020

Henry Kamen
BREVÍSIMA HISTORIA DE ESPAÑA (V)
Barcelona, 2014, Espasa. 



“A menudo celebrada como la más memorable hazaña militar de España a lo largo de su historia, la victoria no fue ni mucho menos española en exclusiva, sino que resultó posible gracias (principalmente) a los recursos italianos en barcos, hombres, armas, material y vituallas. Los costes totales que recayeron sobre el erario público castellano se han calculado en torno a los 5 millones de ducados, de los que la mayor parte se pagaron con préstamos de banqueros genoveses. Como todas las victorias de mayor esplendor, Lepanto sirvió para poco más que para provocar una inmensa pérdida de vidas humanas. Y los turcos no tardaron en tener lista una nueva flota plenamente operativa.” (p. 120)

“España es uno de esos países que jamás ha conseguido ser lo que quería y que continúa teniendo un futuro inalcanzado ante sí. Tal vez por ello, muchos españoles han eludido mirar demasiado de cerca la realidad y han optado en su lugar por soñar una España imaginada que, aun así, en sus cabezas, les pareciera suficientemente real. Algunos autores han recalcado que el único retrato real jamás pintado de su país es el dibujado por las palabras de un perturbado, un tal don Quijote de la Mancha. De hecho, algunos pensadores fueron más lejos aún y llegaron a decir que don Quijote era España. Unamuno escribió en 1898 que el Quijote era «símbolo eterno de la humanidad en general y de nuestro pueblo español muy en especial». Para Maeztu, por ejemplo, «Toda España [había] sido D. Quijote. Fuimos sonámbulos que recorríamos las tierras creyéndonos despiertos y estábamos dormidos».” (p. 269)
[La cursiva pertenece al texto.]